
A punto de celebrar su primer aniversario y cuando pensábamos que todo iba bien entre ellos, Vanesa Romero y Santi Burgoa han puesto fin a su relación. Una inesperada ruptura desvelada este domingo en exclusiva por la colaboradora Mónika Vergara en el programa Fiesta, y de la que ya han trascendido todos los detalles.
Al parecer fue la actriz la primera en comunicar su decisión al presentador después de estar meditándolo durante varios días. El martes, Burgoa se presentó en la casa de su novia para hablar sobre tema, sin embargo, la actriz tenía muy clara su postura y no tenía intención de dar a la relación una segunda oportunidad. ¿Los motivos? La plena incompatibilidad de futuro y de caracteres, ya que ambos querían tomar caminos "muy diferentes".
Una ruptura en la que no han existido terceras personas ni tampoco problemas de dinero, "simplemente las cosas no fluían entre ellos" porque tenían "disparidad de opiniones" y "al ser una decisión tomada por uno de los dos pues sorprende al otro e hizo que todo saltase por los aires", contó la tertuliana, asegurando que la pareja no tiene intención de ofrecer declaraciones sobre este asunto que pretenden llevar con la máxima discreción posible.
Una información cuanto menos sorprendente, ya que este jueves, tan solo 48 horas después de su supuesta ruptura definitiva, Vanesa asistió a un evento en Madrid y, más natural que nunca ante las cámaras, habló sobre su feliz relación con Santi y sus planes de futuro: "Ahí vamos. Poquito a poco y fenomenal. Estamos viviendo el presente y yo creo que está muy bien. Lo importante es construir, que haya una muy buena base y que vayamos poco a poco y lo que tenga que ser, será, eso es lo que yo tengo claro (...) Pasamos mucho tiempo juntos pero no convivimos porque cada relación va marcando unos tiempos y vamos poco a poco. Lo importante es estar bien y si se tiene que dar ese paso, se dará y cuando sea, bienvenido sea", explicó con una sonrisa, pese a no gustarle hablar de su vida privada.
Unas declaraciones que no hacían sospechar que apenas unas horas después todo saltaría por aires.


