No cesan los problemas para Isabel Pantoja. Tal y como publica la revista Diez Minutos en portada, la cantante podría perder la concesión municipal que el ayuntamiento de Fuengirola le concedió para su restaurante Cantora, inaugurado en el año 2001.
La causa, que Panriver, la empresa de Isabel Pantoja, debería al ayuntamiento la cantidad de 135.000 euros. A ello se añade que el propio local ha sufrido recientemente varios actos vandálicos y ha llegado incluso a estar habitado por okupas.
Tal y como relata en exclusiva Diez Minutos, todo podría dar al traste con la concesión otorgada en 1999, ya extinguida. A Pantoja se le ha notificado hasta en tres ocasiones la apertura de un expediente administrativo reclamándole tres años de impagos del contrato de explotación, que fue concedido en 1999 por un periodo de 25 años, hasta marzo de 2024.
Los problemas y disgustos económicos y personales continúan para Pantoja, que no obstante, recientemente pudo resarcirse en parte con una exitosa gira musical por Latinoamérica así como la debacle de la productora televisiva que más daño le ha hecho, La Fábrica de la Tele, debido a un caso de espionaje en el que ella sería una de las principales afectadas.
El devenir de Cantora, el restaurante y local de copas en el que incluso llegó a trabajar Kiko Rivera, ha sido desigual como poco. Tanto es así que antes de los problemas actuales en 2010 la tonadillera tuvo que alquilar el negocio. El febrero de 2023 -recuerda Diez Minutos- el local fue arrasado por unos okupas que lo destrozaron.