
Belén Rueda ha visitado el plató de El Hormiguero para promocionar su última película, La ermita y, para sorpresa de propios y extraños ha abierto su corazón y se ha sincerado sobre uno de los momentos más complicados de su vida, del que nunca había hablado hasta ahora: sufrió un ictus transitorio. "No lo había contado antes" ha confesado.
Belén Rueda no aclaró cuándo sucedió todo, pero sí que un mes después se lanzó a rodar El silencio de la ciudad blanca, una película que se estrenó en 2019. Desde entonces -contó- se toma la vida y el trabajo de otra manera.
Belén Rueda nos habla del ictus transitorio que sufrió #BelénRuedaEH pic.twitter.com/cVt3XE5gnK
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 9, 2023
Fue el propio Pablo Motos el que reveló en antena el traspiés de salud de Belén Rueda, con la que mantiene una excelente relación. Fue el estrés y el rápido ritmo de vida de la actriz, que en esa época apenas dormía tres o cuatro horas, lo que provocó este "aviso muy serio".
"Pensé que era una lipotimia, que te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo cortito, pero llamé a mi hermana que vive al lado mío. Está acostumbrada a verme, vino a mi casa y me vio rara. Ella fue la que decidió llamar a la ambulancia", explica sobre esos momentos.
Allí los médicos le dieron el verdadero diagnóstico y le dieron tres consejos clave en este tipo de casos: "Mi hermana me decía que sonriera, que hinchara los mofletes al aire, y que cerrara los ojos e intentara cogerme la nariz. Dependiendo de la zona de la cara que te tocas, el ictus te está afectando a una parte del cerebro u otra".
Todo, afortunadamente, quedó en nada. "Vino la ambulancia rapidísimo y me llevaron al hospital, fue un ictus transitorio por estrés". Eso sí, los médicos le descubrieron entonces un aneurisma y le recomendaron bajar el ritmo de trabajo. "Mi neurólogo me dijo que ahora estaba mejor que antes y es verdad", remató.