
Hace unas semanas una conocida revista de nuestro país publicó unas fotografías que han dado la vuelta al mundo: en ella aparecía el entonces heredero al trono de Dinamarca Federico de Dinamarca, hoy ya rey, paseando por Madrid junto a la mexicana Genoveva Casanova. Un viaje 'secreto' del que la embajada no tenía conocimiento y cuya filtración puso en entredicho la capacidad del hijo de la reina Margarita para reinar y que derivó en la inesperada abdicación de su madre para tratar de frenar esta vida 'loca'.
La primera en reaccionar a la publicación de las instantáneas fue su protagonista, la expareja de Cayetano Martínez de Irujo, que emitió un rotundo comunicado en el que anunciaba acciones legales contra medios y colaboradores que asegurasen el romance: ''Quiero dejar bien claro que no tengo relación alguna con él, como se está dejando caer. Somos amigos y las fotos no demuestran nada. Salvo para quien quiera tergiversar las imágenes y ver donde no hay. Tenemos amigos comunes y yo no voy contando quiénes son mis amistades''.
Este aviso no evitó que parte de la prensa, especialmente la danesa, indagase en su relación con Federico X y descubrieron que la empresaria había viajado semanas antes a Dinamarca, probablemente para encontrase con su amigo 'especial', pues para entonces ya se conocían. Es más, se habla de que su relación se remonta a meses atrás, cuando se conocieron en una cacería a la que asistieron miembros de la alta sociedad europea.
Unos meses después, en octubre, tuvo lugar el encuentro en Madrid donde se realizaron. Sin embargo, parece que esta no fue la única visita a la capital del entonces príncipe danés. Según explicaron ayer en el programa Tarde AR, Federico de Dinamarca visitó nuestro país en el mes de marzo y se hospedó en el Hotel Villamagna de cinco estrellas en plena milla de oro de Madrid, una de las zonas más exclusivas de la ciudad. En esta ocasión no estuvo acompañado de Genoveva, sino de tres amigos, dos de su edad y uno mayor.
El grupo de amigos disfrutó de restaurantes, de cenas y de negocios. "Con ellos iba una persona algo mayor, un empresario internacional de mucho éxito", señalaron. Además, uno de los días estuvieron en un local muy conocido en la ciudad, El Pigmalión, un club nocturno en el que estuvieron tomando copas: "No disfrutaron de los otros servicios que ofrece el local, solo copas".



