Felipe VI y Letizia se desplazaron a Zaragoza para recoger a su hija, Leonor de Borbón, en la Academia Militar donde se le imparte la formación pertinente. Un nuevo encuentro que se añade a la visita del Rey a su hija hace unos días, pero que por la cercanía de las vacaciones de Pascua no se trataría exactamente de una sorpresa.
Tras recoger a la joven, la familia puso rumbo a Madrid deshaciendo el camino anterior. Lo hizo en su propio coche y parando a comer en el restaurante del Hotel El Patio, en la localidad aragonesa de La Almunia de Doña Godina. Allí los tres comieron y se fotografiaron con el personal del local, posando encantados en una foto grupal.
Debido al frío que asola la península esta Semana Santa, Leonor y Letizia vestían un look invernal muy cotidiano y casual. La Reina, con un suéter, pantalón, cazadora de piel y botines negros. Leonor, muy abrigada, con vaqueros anchos, jersey de punto blanco, un plumas negro y zapatillas deportivas. Llama la atención la gran bufanda de cuadros rosas que luce la heredera al trono.
La Familia Real -sin Sofía- pidió varios platos de picoteo para compartir como jamón ibérico y chipirones. Se trata de una más de las estampas de estabilidad y felicidad familiar con las que la Familia Real obsequia de cuando en cuando para así demostrar que la distancia no ha roto en absoluto la armonía íntima e institucional.
Todos están a la espera de que la hija menor de los reyes dé inicio a sus vacaciones en el UWC Atlantic College de Gales, donde también estudió Leonor, y se presente en España, aunque de este último extremo no hay confirmación por parte de la Casa real.