
Carlos III del Reino Unido y otros 25 jefes de Estado estuvieron presentes el jueves en los actos organizados con motivo del 80º aniversario del desembarco de Normandía, aquel 6 de junio de 1944 que abrió la ofensiva aliada en el noroeste de Europa contra el régimen nazi. El monarca británico ofreció un discurso en el cementerio de Vers sur Mer en el que hizo un llamamiento a las "naciones libres" para que estén unidas "frente a la tiranía".
Acompañado de su mujer, la reina Camilla, en el camposanto se reunieron con el presidente francés, Emmanuel Macron, y su mujer, Brigitte Macron. En un momento del acto, la Reina y la primera dama francesa, ambas vestidas de blanco impoluto, hicieron una ofrenda floral frente al monumento conmemorativo del Día D. Un gesto muy emotivo para Brigitte que quiso compartir con la Camilla pero que, sin embargo, terminó siendo muy incómodo.
Tras dejar las flores, la Reina se echó hacia atrás y Brigitte trató de cogerle la mano con cariño dada la emoción del momento. Fiel al protocolo férreo -y a veces poco humano- de la Corona Británica, Camilla apartó la mano rápidamente, hasta que la primera dama se dio cuenta y la soltó disimuladamente viendo que no le devolvió el gesto. Cabe recordar que el contacto físico con los monarcas debe limitarse al protocolo y no se les debe tocar, aunque siempre hay excepciones.
Awkward moment Brigitte Macron breaks Royal protocol as she tries to hold Queen Camilla's hand at D-Day memorial in Normandy#Macron #DDay #Camilla #Royals pic.twitter.com/Qi3h66iYee
— Daily Mail Online (@MailOnline) June 6, 2024
El vídeo publicado por el diario Daily Mail y que se ha hecho viral al instante en las redes sociales y que pone en entredicho una vez más las normas de la Familia Real británica. Las muestras públicas de afecto tienen el límite que cada miembro de la familia quiera ponerle y aunque el rey Carlos III no ha dudado en mostrarse más afectuoso en sus reuniones y visitas de Estado, parece que a su mujer le cuesta más.

