
El despacho de abogados que representa a Bárbara Rey, encabezado por las letradas Mercedes Ruiz-rico e Irene Sorribas, mantuvieron este jueves por la tarde una reunión con sus homólogos holandeses para ver cómo proceder con la publicación en la revista neerlandesa Privé de las fotos que demuestran que la vedette mantuvo una relación amorosa con el entonces rey Juan Carlos I. Unas imágenes de las que todo el mundo hablaba pero que sólo hemos visto ahora, cuando Ángel Cristo Jr., el hijo de la artista, ha vendido al citado medio.
Según ha podido saber Es la mañana de Federico, en la reunión pretendían averiguar si la legislación de los Países Bajos contiene delitos similares a los españoles y si hay un equivalente al Derecho a la Intimidad. Por eso el encuentro ha sido un éxito: la actuación de Privé es un ilícito, señalan las letradas.
Tanto Bárbara Rey como su entorno sospechaban que Ángel Cristo tenía intención de comerciar con estas imágenes. Ya el robo en el trastero en el que estaban guardadas constituiría un delito de robo, ya que, aunque estaban en la casa de su madre, no le pertenecen. Por eso este despacho decidió emprender acciones civiles antes del verano y demandó al hijo de la artista: pretendían parar cualquier intento de vender las imágenes a los medios rosas españoles. Lo que no sospecharon es que saliesen a Europa para hacerlo.
Lo que todavía desconocen las letradas es si Bárbara Rey va a querellarse contra su hijo y denunciarle por la vía penal, que conllevaría penas de cárcel en caso de resultar culpable de los delitos contra el honor y la intimidad y la revelación de secretos. A día de hoy, la vedette todavía no ha decidido si quiere seguir adelante con el proceso o si, como ha hecho hasta ahora, prefiere proteger a su hijo. La recomendación de los expertos en leyes es que desista de esta vía, siempre más agresiva.

