Tras dos años de lucha incansable contra el cáncer de médula que padecía la sevillana Belén Domínguez, desgraciadamente ha fallecido a los 31 años de edad en el Hospital Ramón y Cajal donde llevaba ingresada desde diciembre de 2023. Su fallecimiento ha dejado sin palabras a todos sus seguidores.
Los primeros síntomas de su enfermedad comenzaron en 2023 cuando empezó a tener unos dolores fuertes en el cuello, y lo que al principio pensaba que era una contractura, se fue intensificando con dolores en el brazo izquierdo que la dejaban muy debilitada, por lo que fue al hospital.
Después de pasar por varios profesionales y fisioterapeutas, y tras comprobar que el dolor seguía intensificándose, le hicieron pruebas mucho más extensas, confirmando su diagnóstico con tan sólo 30 años: Belén padecía un tumor cerebral llamado glioma difuso de línea media en grado 4. Cinco meses después comenzó su hospitalización.
A lo largo de la enfermedad ha recibido visitas como las de la familia Pombo, donde especialmente Lucia siempre ha tenido palabras de consuelo y ánimo para su amiga, pero también de artistas como Alejandro Sanz, Mario Vaquerizo, Alaska...todos ellos pasaban por la habitación de Belén que se convirtió en refugio de para ella.
A pesar de su dura enfermedad, Belén siempre se ha mantenido alegre y con esperanza, es precisamente esa positividad y entereza lo que ha hecho que a través de las redes sociales conecte con más de 200.000 seguidores, que día a día apoyaban a la sevillana en su hospitalización.
En su cuenta compartía tanto los resultados que iba recibiendo de las pruebas médicas, sus pequeños avances y esfuerzos diarios, y las reflexiones y pensamientos que tenía tras pasar casi dos años ingresada, siempre con con esas palabras llenas de esperanza y ganas de vivir.
Tal era su testimonio de lucha y superación, que en julio del año pasado escribió un libro llamado "la vida es bonita incluso ahorra", una novela que como ella misma explica, está basada en su vida en la que, a pesar de los malos momentos, "siempre hay un rayo de luz para seguir caminando": "Las flores, en el alfeizar, me devuelven la sonrisa como si pudieran leer mis pensamientos. Agosto es para los valientes, pienso, y este año mi valentía tiene forma de crisantemos."
La fe y el amor, el motor de su esperanza
Además de contar sus reflexiones en los momentos de debilidad y su alegría y positividad con las buenas noticias, siempre mostraba lo bonito que es vivir la vida valorando los pequeños detalles, desde un atardecer con el cielo rosa, a una flor que acaba de salir, vivir la vida desde la sencillez, era algo que Belén dominaba.
Ella nunca ha negado que a través de su inquebrantable fe católica y de Dios era por lo que día a día se levantaba con ganas de seguir en el camino con fortaleza y disfrutar de la vida, incluso llegó a recibir una carta del papa Francisco donde le expresaba su cercanía, le animaba a "no ceder en el desánimo" y le daba las gracias por "su testimonio de fe" y por el "bien que ha hecho" con su libro.
El apoyo incondicional de su familia fue su mayor refugio. Su prometido, Emilio, estuvo a su lado sin separarse un solo instante durante todo este difícil recorrido y sus padres, Charo y Francisco, se trasladaron a Madrid para acompañarla en cada paso, haciéndola sentir completamente afortunada por todos los que le rodeaban.