
Un mes después del fallecimiento de Encarnita Polo, el 14 de noviembre en la residencia de ancianos en Toledo, familiares y amigos se han reunido en la Basílica de La Milagrosa, en el barrio de Chamberí, para rendir homenaje a la cantante y actriz con una emotiva misa funeral. La artista, de 86 años, habría sido presuntamente estrangulada por un compañero de la residencia mientras dormía.
Al frente del homenaje estuvo su única hija, Raquel Waitzman, quien se mantuvo discreta y rodeada de sus seres queridos, evitando atender a la prensa. Esto reafirma su deseo de permanecer alejada del foco mediático a pesar de las polémicas declaraciones de Rappel, quien posteriormente pidió disculpas por acusarla de haber abandonado a su madre.
"Va a venir la gente que la quería y vamos a recordar a Encarnita con mucha alegría", expresó Antonio Albella al llegar al funeral. "Raquel es como mi hermana, y yo como su hermano", destaca sobre su vínculo con la hija de la fallecida, sin embargo, no quiso confirmar si emprenderá acciones legales contra la residencia.
Por su parte, José Manuel Parada defendió la decisión de Raquel de mantenerse al margen: "Raquel siempre ha estado al margen del mundo artístico de su madre, hizo su vida totalmente alejada del mundo artístico y Raquel todo esto, pues no es lo que le gusta. Pero yo le aconsejé en su momento que por lo menos tenía que hacer un escrito para dar las gracias a tantas personas que querían a su madre y que se han preocupado. Y así lo hizo, ella escribió una carta muy bonita, muy sentida, diciendo que ella no iba a hacer nunca declaraciones, que no quería entrar en este tema ni entrar en ningún tipo de discusión. Y yo creo también que eso hay que respetarlo, ¿no? Ella tiene derecho a llevar la muerte de su madre como ella considere".
Además, Parada hizo un llamado a la concienciación sobre la atención a personas mayores: "Nuestra Encarnita no ha muerto, la han asesinado, que por favor nadie vuelva a morir de una forma tan atroz en ninguna residencia de este país".
En cuanto a Rappel, Pablo Sebastián explicó el motivo de su ausencia en el funeral: "El otro día coincidí con Rappel en un programa de televisión y me dijo que no venía porque iba a tener a todos los medios atrás por lo que dijo de la hija y que no quería ser carnaza en un funeral".
Víctor Sandoval también se pronunció sobre la polémica: "Raquel es estupenda, es estupenda, lo que se ha dicho es una serie de tonterías. Y eso es gente que no la conoce realmente. Lo que ha dicho Rappel es absurdo". Sobre la gravedad de las acusaciones, agregó: "Es que fue muy fuerte. Es que fue muy fuerte. Además de decir, ¿dónde están las joyas? ¿Pero qué joyas? Pero es que desconoce la vida de Encarna. Dice 'se me calentó la boca', lo he visto. Bueno, pues que se te caliente otra cosa, no la boca" y concluyó: "no sé la capacidad de perdón de Raquel, la mía es nula".
El funeral reunió también al pianista Pablo Sebastián y otros amigos de la artista, quienes destacaron su legado musical con temas tan recordados como 'Paco, Paco, Paco'. Entre lágrimas y recuerdos, el homenaje dejó patente el cariño y respeto que Encarnita Polo inspiró a quienes la rodearon.


