El Flandes de Carlos I
Un recorrido por las ciudades que marcaron la vida del joven Carlos I, antes de que dejase Flandes para convertirse en rey de España
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Una de las salas de la parte más antigua del Ayuntamiento de Gante, en la pared del fondo los escudos de Carlos I y Juana de Castilla
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La puerta abovedada del fondo es lo único que queda del Prinsehof, el castillo en el que nació Carlos I. La estatua del primer plano representa el episodio en el que, tras sofocar una rebelión, el rey-emperador hizo desfilar ante él a los notables de la ciudad vestidos con harapos y con sogas colgando. Desde entonces a los naturales de Gante se les llama "los que portan la soga"
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El puerto medieval en el río Lys es una de las estampas más conocidas y hermosas de Flandes
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La plaza Prinsehof, con una maqueta del antiguo Palacio de los Príncipes y, al fondo, la estatua de Carlos I
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La espectacular Catedral de Gante, con su bello estilo gótico
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El Castillo de los Condes de Flandes es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Bélgica. En la época de Carlos I era la sede del tribunal de la ciudad C.Jordá
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Malinas es la ciudad en la que creció Carlos I en la que ahora se fabrica Gouden Carolus, una estupenda cerveza que recuerda al rey-emperador
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La catedral de Malinas, dedicada a San Romuldo, destaca por su impresionante torre, que aún sería más alta de haberse cumplido los planes originales, que la elevaban 70 metros más de los 97 actuales
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El interior de la luminosa catedral, también en el estilo gótico tan habitual en la zona
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Las vistas desde lo alto de la torre son espectaculares. En la imagen con la bandera de Malinas ubicada en lo alto
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Una de las iglesias del centro histórico de la ciudad, y a su derecha lo que queda del Palacio de Margarita de York
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Una hermosa sala en el interior del Ayuntamiento de Malinas
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Un tramo de baldosas del suelo de lo que era la Gran Sala del Palacio Couldeberg en Bruselas, donde Carlos I recibió sus poderes efectivos como señor de Flandes
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En el subsuelo de Bruselas se puede visitar lo que eran los cimientos del palacio Couldeberg, que ardió por completo en el S XVIII
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La Casa del Rey, a la izquierda en la imagen, fue construida originalmente por orden de Carlos I, pero la que vemos ahora en la Grand Place de Bruselas es una reconstrucción del S XIX
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Carlos I en la fachada del Ayuntamiento de Bruselas
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La plaza del Burg, en Brujas, con el ayuntemiento del S XV en el que probablemente estuvo Carlos I
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Otra estatua de Carlos I, en este caso en la fachada del Ayuntamiento de Brujas
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Carlos I no es el único español de la época recordado en Brujas, en un precioso rincón de la ciudad hay un pequeño recuerdo a Luis Vives, el humanista valenciano que murió en la ciudad flamenca en 1540
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La taberna Vlissinghe, abierta en 1515, estaba ya en Brujas cuando Carlos I visitó la ciudad en el inicio de su viaje a España. Pasa por ser el bar más antiguo de Europa y, desde luego, es un imprescindible
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