Hace casi un año que Dani García abrió en Marbella Tragabuches –calle Ana de Austria, 2– para rendir homenaje al restaurante del mismo nombre en el que el chef marbellí se abrió paso en el mundo de la gastronomía. Una apuesta por la cocina de proximidad, con proveedores andaluces en un restaurante en el que descubrirás sabores y productos autóctonos. Inspirado en su tierra natal, se sirve de la materia prima que le ofrecen los cultivos y los proveedores de la zona, que para él son especiales y que algunos de ellos cuentan con su propia historia.
Es la misma filosofía que inspiró en 1998 al Tragabuches de Ronda con el que conquistó su primera estrella Michelin con 24 años, por lo que es una vuelta a los orígenes pero con algunos de sus clásicos reinventados, con una carta pensada para disfrutar de los sabores andaluces con elaboraciones sencillas que dejan todo el protagonismo al producto.
Hasta las verduras cuentan con una apartado especial en la carta, algo que no suele ser muy habitual y que denota la importancia que Dani García da al cultivo de proximidad. Por eso, tras un apertivo acertado de manteca con tomate semi seco para untarlo con pan, llegan unos pimientos cornicabra en su jugo (10€). Es un pimiento lleno de sabor que se estaba perdiendo, pero Mariló, que vive en el pueblo malagueño de Campanillas, decidió retomar la siembra de este pimiento, que tiene un sabor dulce y aspecto de guindilla sin tener nada de picante.
Y como no podía ser de otra manera, el gazpacho de cerezas (9€), uno de los clasicos de Dani García con el que consiguió aquel reconocimiento de la prestigiosa Guía Michelin y que lo acompaña con queso fresco rallado, pistachos y albahaca.
Al puerro asado al carbón (12€) de la vega del Guadalhorce con una salsa romesco andaluza se agradecería algo más de la salsa que es lo que le da ese toque especial a una buena verdura pasada por la parrilla.
Otro de los clásicos que recupera el chef de 1998 es el rabo de toro envuelto en ravioli (22€) quisado y desmigado, con su salsa. Lo rodea con una crema de castañas y el conjunto es sencillamente una pura delicia.
Nueva terraza lounge
La bodega de Tragabuches es impresionante, está a la vista de los comensales, de hecho parte de ella reviste las paredes de una de las salas. Cuenta con grandes vinos clásicos españoles, con una amplia revisión a las regiones vitivinícolas nacionales y mucha profundidad en añadas. En ella, además, se encuentran verdaderas joyas como Marqués de Murrieta Castillo Ygay 1925 o CVNE Imperial Gran Reserva 1928. También podrás encontrar otra cantidad considerable de añadas fundacionales como Alión 1991 o Pingus 1995, escoltadas por una muy cuidada selección de vinos internacionales.
Además del comedor principal y del reservado, cuenta con la nueva terraza lounge. Un espacio con otras dos zonas bien diferenciadas: la barra y el salón, disponibles en cualquier horario desde la mañana –para desayunos– hasta la noche, ya que se trata del primer local con cocina ininterrumpida del chef marbellí. La terraza está pensada para pasar buenos ratos entre amigos y copas, un lugar en el que alargar las comidas pero que también es un destino en sí mismo para las sobremesas en Marbella, que a menudo contará con DJ´s y música en directo.
La "Boutique Andalucía"
Además de platos a base de huevos de Manilva, arroces, sopas y guisos, también tienes la "Boutique Andalucía" de pescados y carnes a la parrilla. De las lonjas de Cádiz llega a la mesa una maravillosa lubina de esteros de Barbate (24€), terminanda con la técnica japonesa sukibiki que permite comerse la piel ya que le da un toque crujiente delicioso. Y terminamos la parte salada con una espectacular pluma 5 Jotas (24€) de bellota 100% ibérica, marinada y a la parrilla.
De los postres probamos un buen flan de huevo (9€) y una mejor tarta de queso (9€). Todo acompañado por un vino blanco ecológico Menade Verdejo, producido en la DO Rueda por Bodegas Menade, y terminamos en la barra con un par de copas para hacer caso a eso de alargar las sobremesas.
El Tragabuches de Marbella –está a punto de abrir otro en Madrid– es perfecto para disfrutar de la cocina tradicional de Dani García y los sabores de Andalucía, además de poder alargar las sobremesas con tu pareja, con amigos y con la familia –tiene hasta una especie de guardería para que los niños pequeños se entretengan– con un ticket medio de 55€.
Sígueme en mi Instagram para más recomendaciones.