
Cada persona y cada coche está ordenado de una manera pero, por norma general, es habitual ver en el habitáculo toda una serie de objetos desde unos clínex, chicles, algún trapo hasta una botella de agua. La diferencia entre ésta y el resto es que viajar con una de ellas puede llegar a ser bastante peligroso y pueden incluso multar. Pero, ¿Cómo es posible que sea peligrosa? A priori una botella de agua es bastante inocua, sin importar si está llena o vacía, sin embargo, sobre todo si está llena, en caso de accidente puede ser algo que genera peligro extra para los ocupantes del vehículo.
No obstante, especialmente durante viajes largos, beber agua es muy recomendable para mantenerse concentrado y reducir la fatiga. Sin embargo, llevar una botella de agua dentro del coche podría llegar a ser muy peligroso. Tanto es así que está demostrado que cuando ocurre un accidente, sobre todo uno frontal, en el que el coche circula a bastante velocidad, los objetos que se encuentran sueltos en el habitáculo se convierten en armas arrojadizas. ¿Por qué son especialmente peligrosos? El motivo es que, por la inercia, multiplican su peso de manera considerable, lo que hace que sean proyectiles bastante pesados.
Además, estas botellas si no están bien posicionadas pueden llegar a provocar accidentes. Esto se debe a un efecto denominado "elefante". Y es que, dentro de un vehículo en movimiento, la masa de los objetos se puede multiplicar por 60, por lo que, si se pega una frenazo a 60 km. por hora, el impacto de una botella mal colocada de un litro podría ser muy doloroso. También la botella suelta podría acabar en los pies del conductor e impedir que éste frene, acelere o pise el embrague, algo que podría llegar a ser letal para él y para los demás ocupantes del vehículo.
Entonces, ¿Qué hay que hacer con las botellas de agua durante los viajes? Lo mejor es tener la botella en algún espacio controlado, como la guantera o atada de alguna forma en la que no se pueda desplazar con un movimiento brusco del vehículo.
No obstante, otro problema de llevar agua en el coche es el riesgo de fugas o derrames. El motivo es que los envases de agua pueden romperse o abrirse durante el viaje, lo que podría dañar la tapicería, los componentes electrónicos o crear condiciones resbaladizas en el interior del vehículo, lo que aumenta el riesgo de accidentes. ¿Significa esto que no se puede llevar agua en el coche? No necesariamente, pero sí que resulta altamente recomendable no llevar botellas u otros recipientes sueltos en el habitáculo, porque pueden causar daños graves a los pasajeros. En lugar de eso, lo que hay que hacer es llevarlas en un sitio en el que estén resguardadas y que no puedan provocar problemas en caso de que haya un accidente.
Por otra parte, no hay que olvidar que está totalmente desaconsejado beber mientras se conduce. En primer lugar, porque se pierde contacto con la carretera al mirar a este objeto durante, al menos, unos 4 segundos de media. Pero sobre todo, porque cuando se bebe agua, se suelta una de las manos del volante, imposibilitando realizar, en ese momento, cualquier tipo de maniobra. Además, esta práctica puede ser sancionable por un agente si éste considera que se está poniendo en peligro la seguridad vial.
Pero, ¿Pueden multar por llevar una botella de agua en el coche? Sobre el papel, no hay ninguna norma que prohíba beber ni comer cuando se está al volante, pero, sin embargo, si se trata de una acción que puede ser sancionable si el agente de turno considera que constituye una distracción o limita los movimientos de quien está conduciendo. En ese caso se considera una infracción leve, que se multa con 100 euros sin pérdida de puntos.