El interior de España tiene auténticos tesoros rurales y naturales, cercanos y accesibles, tranquilos y desde hace unos años con una oferta hotelera que nada tiene que envidiar a otros rincones del territorio nacional (que suelen llevarse la fama) para disfrutar de una escapada corta pero muy saludable.
El hilo conductor de esta propuesta viajera es el concepto wellness (bienestar) y tranquilidad total, en dos pueblos centenarios, situados en lo que antaño se llamó Castilla la Vieja. Se trata de Brihuega, es un bonito municipio castellano manchego ubicado en la provincia de Guadalajara, en la zona conocida como La Alcarria y Burgo de Osma, en plena provincia de Soria.
Para la primera de las paradas, el viajero puede situarse en una postal: los campos que rodean al pueblo de Brihuega, en la provincia de Guadalajara y que forma parte de la Alcarria, un emplazamiento único que el Premio Nobel Camilo José Cela dejó para la posteridad en su obra 'Viaje a la Alcarria', publicado en 1948. Y es que el paraje natural que florece en la zona que rodea este pueblo, es conocido como el jardín de la Alcarria, uno de los destinos de visita obligada en Castilla la Mancha.
Cada julio estos campos se tiñen de color violeta impregnando el aire con un dulce aroma a lavanda, una flor mediterránea más propia de la Provenza, aunque en Castilla la Mancha. Y desde hace ya varios años se celebra el Festival de la lavanda, donde se ofrece un evento cargado de actuaciones musicales en medio de la naturaleza y los campos.
Además del atractivo turístico, motivado por la belleza del paraje natural, cerca de 1000 hectáreas de plantación de lavanda se extienden por los alrededores de Brihuega, en la provincia de Guadalajara, a unos 45 minutos de Madrid.
Este entorno rural único acaba de ser inaugurado el primer hotel cinco estrellas spa de toda la provincia, el hotel Castilla Termal Brihuega, situado en el mismo pueblo, aprovechando el potencial abandonado de la antigua Real Fábrica de Paños del siglo XVIII. Un edificio único de planta redonda, lo que ha conseguido reformar esta antigua fábrica para que todas sus habitaciones tengan vistas al pueblo o al precioso valle que lo rodea.
El edificio que alberga el nuevo hotel fue fundado por Fernando VI en 1750 como sucursal de la factoría de Guadalajara y es uno de los ejemplos de arquitectura industrial del siglo XVIII en España. Como curiosidad histórica, fue utilizado durante la Guerra de la Independencia como cuartel francés, y continuó funcionando en manos privadas hasta su cierre definitivo en 1936.
No sólo el hotel es un verdadero regalo para el pueblo y la provincia. Sus dueños han conseguido revivir y mejorar sus jardines románticos, con un gran mirador sobre el río Tajuña, suman aún más belleza y encanto al paisaje y al entorno. Declarados Bien de Interés Cultural, ahora de obligada visita, que sobresalen entre sus atractivos y que recuerdan un poco (a los buenos lectores) a la obra de Camilo José Cela, Viaje al a Alcarria.
El hotel dispone de 78 habitaciones y muchas de ellas conservan la pared de piedra original y desde sus grandes ventanales se observan espectaculares vistas a los jardines, el valle o el pueblo. Además cuenta con tres piscinas: la termal, el jacuzzi y la piscina exterior, todas ellas listas para proporcionar una experiencia única de bienestar. Cuenta, también, con un espectacular área wellness.
A la hora de visitar el pueblo, la Plaza del Coso, por ejemplo, es el punto neurálgico del municipio, donde se ubica el Ayuntamiento o las cuevas árabes, una serie de grutas que atraviesan el subsuelo del pueblo. Muy cerca del hotel es posible visitar el Museo de la Miel de La Alcarria, localidades con encanto e interesante patrimonio histórico y cultural, como Hita o Torija, o realizar la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara.
Asimismo, durante los fines de semana - sábados y domingos a las 13.00 horas - se realizan, desde el propio hotel, visitas por el municipio de Brihuega con una duración de una hora de forma gratuita. Una buena forma de descubrir sus plazas, fuentes, museos, castillos, arcos, iglesias, cuevas y jardines de esta localidad declarada como Conjunto Histórico y cuyos edificios tienen el estatus de Bien de Interés Cultural.
Una seña de identidad de Brihuega es su Castillo de Peña Bermeja. Una Fortaleza medieval del siglo XII que fue alcázar de origen musulmán y, posteriormente, sede de los arzobispos de Toledo. Está situado al borde de un barranco sobre el río Tajuña con unas vistas increíbles del entorno natural.
El patio del hotel, ahora cubierto por completo por una enorme cúpula de cristal ha sido reconvertido en espacio gastronómico inspirado en la raíz culinaria de Castilla-La Mancha, con platos auténticos elaborados con productos de proximidad y temporada, donde la materia prima de la máxima calidad es la base de una cocina que combina lo tradicional con lo vanguardista.
El festival de la lavanda 2024
La belleza y la singularidad del momento de la floración de la lavanda hacen que cada año se acerquen a Brihuega miles de visitantes para disfrutar de su paisaje con una extensión de más de mil hectáreas de esta planta.
La floración de los campos de lavanda en el mes de julio es uno de los momentos más esperados del año que alcanza su punto álgido durante las primeras semanas del mes.
Desde hace algunos años, ese espectáculo natural coincide con la celebración del Festival de la Lavanda, que este año tendrá lugar los días 12 y 13 de julio, donde la música y diversas actividades, como las visitas guiadas a los campos y el mercado de la lavanda. Los conciertos serán el 12 de julio, Maldita Nerea y el 13 de julio, Rozalén.
El Burgo de Osma, más que un pueblo castellano
El entorno del Burgo de Osma cuenta con una riqueza cultural y arquitectónica única. Muestra de ello son los pueblos que parecen haberse paralizado en el tiempo conservando la esencia de otras épocas, entre la Reconquista y la Edad Media, a través de su arquitectura e historia como puede ser el caso de la Ermita de San Baudelio, el Castillo de Gormaz, el Monasterio de la Vid, Uxama Argaela, la Iglesia de San Miguel, el Castillo de Berlanga. Declarada Villa de Interés Turístico y Conjunto Histórico-Artístico. Y en uno de los Pueblos más Bonitos de España, tras su nombramiento en 2023.
No se puede dejar de admirar su majestuosa catedral, que comenzó a construirse en tiempos de San Pedro de Osma y se mantuvo poco tiempo en pie, pues fue demolida para construir la gótica actual. Las obras comenzaron en 1232. Considerado el más importante monumento de la villa y uno de los más destacados de la provincia.
En el listado de monumentos que ver en El Burgo de Osma, el pueblo presume de haber recuperado la Antigua Universidad.. A pesar de su nombre, hoy funciona como un hotel termal, pero conserva gran parte de la estructura original. Este hotel de 4 estrellas, también de la compañía Castilla Termal, es el primer hotel termal de la provincia de Soria.
Un espléndido y acogedor edificio del siglo XVI que conserva su original fachada plateresca y su claustro renacentista, lo que lo convierte en uno de los edificios más especiales de El Burgo de Osma; una villa situada al suroeste de la provincia de Soria, declarada Bien de Interés Cultural por su Conjunto Histórico- Artístico.
La vida de este edificio (que merece al menos una visita para curiosear) tiene su epicentro en el hermoso patio renacentista, cerrado por una gran cúpula acristalada y punto de encuentro social del hotel.
En cuanto a sus habitaciones, la empresa hotelera ha sabido conservar la atmósfera y el ambiente histórico del lugar, que se complementa con el área wellness, escondido bajo un gran patio columnado que recibe una agradable luz cenital a través de su claraboya que decora el centro del claustro, paso previo para acceder al verdadero tesoro del histórico edificio, reconvertido a hotel, su circuito termal en el interior de una copia (casi exacta) de la ermita mozárabe del siglo XI ubicada en la aldea de Casillas de Berlanga. Un placer para todos los sentidos y un verdadero alimento para la mente donde la experiencia hotelera es el destino en sí mismo.