Menú

Ola de calor: cómo identificar un golpe de calor

Un golpe de calor puede ser muy peligroso si no se sabe detectar a tiempo. En LD te contamos cómo detectarlo y evitarlo

Un golpe de calor puede ser muy peligroso si no se sabe detectar a tiempo. En LD te contamos cómo detectarlo y evitarlo
termómetro, fiebre, la temperatura | Pixabay/CC/Vic_B

España ya registra su primera ola de calor del verano, y eso que climatológicamente ni siquiera ha llegado todavía. Las temperaturas superarán los 40 grados en algunos puntos de país por lo que es importante cuidarse bien, hidratarse y no salir a la calle en las horas centrales del día si puede evitarse.

De hecho, cuando el termómetro empieza a subir, los golpes de calor son frecuentes y estos pueden ser muy graves, especialmente en personas mayores y niños pequeños, que son los grupos de mayor riesgo. Por eso, resulta fundamental conocer los síntomas para reaccionar a tiempo.

Sin duda, el mayor problema asociado con estas olas de calor es el temido golpe de calor que se produce cuando la temperatura corporal supera los 40° C. Los primeros síntomas que aparecen son los calambres musculares, el dolor de cabeza, agotamiento y sudoración profusa. Si sospechamos que alguien pueda estar sufriendo un golpe de calor se debe de actuar rápidamente enfriando a la persona, moviéndolo a un lugar fresco, administrando líquidos fríos si puede beber o incluso colocando toallas húmedas o hielo en la cabeza, cuello, axilas e ingle.

Normalmente, nuestro cuerpo se enfría mediante la sudoración. En los climas calurosos, particularmente aquellos con altos niveles de humedad, la sudoración deja de ser suficiente. De hecho, si la sudoración no sucede a la rapidez necesaria puede darse un golpe de calor, es decir, que la temperatura corporal puede elevarse hasta niveles peligrosos.

Lo que está claro es que la mayoría de estas afecciones ocurren por permanecer expuesto al calor demasiado tiempo. Otros factores que influyen son el ejercicio excesivo dependiendo de la edad y la condición física. Los adultos mayores, los niños pequeños y las personas enfermas o con sobrepeso poseen un riesgo mayor.

Por todo ello, en Libertad Digital te contamos cómo saber si estás sufriendo un golpe de calor, cómo prevenirlo y cómo tratarlo.

¿Cómo puedo saber si estoy sufriendo un golpe de calor?

  • Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor
  • Piel roja caliente y seca
  • Dolor de cabeza: cuando aparece en forma de pequeñas palpitaciones, es una de las causas más frecuentes para detectar de manera correcta y rápida que estás sufriendo un golpe de calor
  • Respiración: cuando sufres de un golpe de calor es normal que tu respiración se acelere y se vuelva más profunda de lo habitual. También se nos puede acelerar la frecuencia cardíaca
  • Mareos, nauseas y vómitos
  • Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
  • Convulsiones

¿Cómo evitar sufrir un golpe de calor?

  • Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice
  • No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal
  • Prestar especial atención a bebes y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas
  • Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite
  • Procurara reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00)
  • Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar
  • Nunca dejar ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos)
  • Consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas
  • Mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos
  • Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.)
  • Evitar las quemaduras. Las quemaduras propician una subida de la temperatura corporal media, maximizando el riesgo de sufrir las consecuencias de una temperatura corporal demasiado elevada
  • Evitar las horas centrales del día. Tratar de no realizar ningún tipo de actividad durante las horas centrales del día. Especialmente cuando la radiación solar es mayor, debemos tratar de no estar en la calle y ponernos en riesgo
  • El ejercicio, por la noche o a primera hora de la mañana. Evitar realizarlo antes de que el sol comience a desaparecer y procurar realizar los entrenamientos a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando la radiación es muy inferior

En Chic

    0
    comentarios