Los pistachos son originarios de Oriente Medio y han viajado hasta las cocinas de todo el mundo como uno de los frutos secos más completos: por su delicioso sabor y por todas sus propiedades saludables.
¿Y si te dijéramos que comer pistachos puede ayudarte a mejorar tu salud? Hoy traemos muy buenas noticias para los amantes de este fruto seco que no solo está cargado de sabor, sino de una larga lista de nutrientes y beneficios saludables. Pero antes de conocer qué hace que sea tan saludable para las personas hay que conocer cómo se conoció el pistacho.
Origen del pistacho
El pistacho nace del árbol pistachero o alfóncigo, denominado Pistacia Vera, perteneciente a la misma familia que el del anacardo. Sus orígenes se remontan a Asia occidental y Asia menor, donde comenzaron a cultivarse por primera vez en las zonas más secas de Irán, Turkmenistán, Turquía y Afganistán. De hecho, uno de los requisitos para que el alfóndigo dé sus frutos es que haya sido cultivado en zonas con mucho calor y con ambientes con índices de humedad bajos, por lo que esa zona de Oriente Medio es perfecta para el cultivo.
Ya conocido por los egipcios, griegos y romanos, el pistacho atravesó Siria para aterrizar en Italia en el siglo I, extendiéndose más tarde por el mediterráneo. Hoy en día, este fruto seco ya se cultiva en todo el sur de Europa y el norte de África, además de otras zonas como California, Nuevo México o Austria. Sin embargo, Oriente Medio sigue siendo la cuna del pistacho por excelencia.
Y aunque comer pistachos hoy en día es de lo más habitual, no siempre ha sido así. En sus orígenes estaba considerado como un producto exclusivo de las clases sociales más elevadas. Tanto, que una de las leyendas cuenta que hace más de 3.000 años la reina de Saba quedó prendada de este fruto seco, elevándolo a alimento exclusivo de la realeza, y prohibiéndolo al pueblo.
Propiedades del pistacho
La cáscara que recubre el pistacho alberga en su interior un fruto verde enormemente nutritivo, alargado y de un tamaño parecido al de una avellana. El sabor del pistacho no tiene nada que ver con el resto de frutos secos y combina a la perfección con el chocolate blanco. Frito, tostado o con un toque extra de sal, el pistacho es igualmente delicioso. Sin embargo, consumirlo crudo sigue siendo la opción más saludable. sabemos ya que es un fruto seco muy saludable pero, ¿Sabemos realmente el por qué? Desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN) destacan los siguientes beneficios:
- Alto contenido en grasas insaturadas (grasas buenas)
- Gran aporte de hidratos de carbono
- Buena fuente de proteínas vegetales
- Elevado poder antioxidante
- Abundante contenido de vitaminas B6 y E, zinc, potasio y fósforo
- Muy ricos en magnesio, hierro y calcio
Valor nutricional de los pistachos
Los pistachos son uno de los frutos secos más saludables porque contienen un equilibrio completo de nutrientes: carbohidratos, proteínas, aminoácidos, grasas y fibra dietética. Son ricos en minerales como fósforo, potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc, cobre y sodio. También brindan vitaminas esenciales como las vitaminas B, las vitaminas A, C, E y K. Los pistachos tienen un contenido calórico y graso bajo en comparación con otros frutos secos.
De hecho, una ración de 30gr de pistachos (un puñado pequeño) tiene un valor calórico de 169 kcal y aporta el 37% de la ingesta recomendada de vitamina B6. Estos tienen un papel fundamental en la dieta mediterránea, considerada una de las más equilibradas del mundo.
Beneficios del pistacho
Vistas las buenísimas propiedades del pistacho, no es de extrañar que cada vez sean más los estudios que demuestran los beneficios que aporta su consumo diario para la salud, aunque no todo el mundo los consuma ya sea por intolerancias o simplemente porque no es de un sabor agradable para todos. Sin embargo, es importante conocer los beneficios para la salud:
- Reducen el colesterol. Uno de los principales beneficios de los pistachos es que contienen luteína, que ayuda a prevenir la acumulación de grasa alrededor de las paredes de las arterias del corazón y los vasos sanguíneos, por ello, los pistachos ayudan a disminuir el colesterol malo.
- Mejoran la apariencia de la piel. Es un alimento ideal para la belleza de la piel, ya que, junto a la vitamina E, proporciona generosas cantidades de vitamina A, que como la E, previene el envejecimiento y fortalece –con la ayuda de sus lípidos– las células de la epidermis.
- Reducen el estrés y la anemia: su contenido en fósforo y hierro favorece una buena salud de nuestros huesos y reduce los niveles de estrés y anemia.
- Reducen (un 30%) las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes, pues equilibran los niveles de azúcar en sangre.
- Mejoran nuestro sistema inmunológico. El cobre que este fruto seco contiene es necesario para generar anticuerpos y favorece la actividad fagocitaria, esencial para mantener el sistema inmunológico.
¿Son buenos los pistachos para adelgazar?
La respuesta es sí. Contrario a su fama, el pistacho puede ser un gran aliado para quienes tienen como objetivo la pérdida de peso por su gran poder saciante. Al ser una importante fuente de proteína vegetal e hidratos de carbono, el pistacho sacia mucho y, por tanto, puede ayudar a evitar el sobrepeso.
Un estudio realizado por la Universidad de Palermo confirma que los pistachos son beneficiosos contra el síndrome metabólico, al mejorar las lipoproteínas –que ayudan a rebajar el colesterol y los triglicéridos–, «la función endotelial, reduce el riesgo de estrés oxidativo, de inflamación celular y ayuda a controlar el metabolismo de la glucosa en sangre». Otro aspecto a tener en cuenta es que el tiempo que dedicamos a quitar la cáscara a cada pistacho nos ayuda a comer más despacio y a reducir la ingesta, favoreciendo la sensación de saciedad. Además, se puede considerar como un snack saludable que nos aporta energía.