Descansar, comer sano y equilibrado y hacer ejercicio de forma regular. Los aspectos para tener una vida saludable parecen claros, pero las teorías sobre cómo llevar a cabo cada una de estas aristas encuentran diversas líneas de argumentación entre los expertos. De hecho, cada persona es un mundo en cuanto a ejercicio, comida y descanso. No todo el mundo tiene la sensación de necesitar las mismas horas de sueño pero hay unas normas generales. ¿Cuántas horas hay que dormir como mínimo?
Por si alguien no lo sabe, descansar bien es indispensable para mantener el cerebro sano. Pero bien no tiene por qué significar dormir muchas horas. Tanto dormir mucho como poco puede tener, a la larga, efectos negativos en nuestro cerebro. Para hacernos una idea, la ciencia concluye que lo ideal para nuestro sistema cognitivo es dormir entre 5,5 horas y 7,5 horas.
El descanso es algo que debemos regular desde que nacemos. El número de horas que duerme un bebé no es el mismo que el que necesita una persona adulta a partir de determinada edad. Por ello, han sido numerosos los estudios sobre el tema y los expertos aclaran que dormir ayuda en diferentes facetas. ¿Para qué necesitamos dormir? Para conservar energía, restaurar lo que se pierde en el cuerpo mientras estamos despiertos y además juega un papel fundamental en todo lo que sea aprendizaje y memoria, sobre todo en fases de desarrollo del cerebro.
¿Cuántas horas debemos dormir para descansar bien?
Como se puede suponer, no es lo mismo dormir 5 horas que hacerlo 10. Siempre hemos creído que para mantenernos sanos lo ideal es dormir al menos 8 horas, pero un último estudio ha evaluado la función cognitiva de un gran grupo de personas adultas a lo largo de diversos años, contrastando con su estado en relación al Alzheimer y su actividad cerebral durante el sueño.
El estudio descubre que tanto las personas que duermen mucho como las que no llegan al mínimo de forma continuada muestran un deterioro cognitivo mayor en menor tiempo. Pero, ¿Cuál es el número ideal de horas de sueño entonces? El umbral necesario vital se establece entre las cuatro horas y media y las seis horas y media, pero el período óptimo de descanso nocturno se determina en 5,5 horas y 7,5 horas como máximo.
¿Cuánto se debe dormir por tramo de edad?
- Recién nacidos (0-3 meses): deben dormir entre 14-17 horas al día, aunque se considera como es aceptable que este tiempo pueda ser de 11 a 13 horas. Pero no debe superar las 18.
- Bebés (4-11 meses): su tiempo de sueño se sitúa entre las 12 y 15 horas. No debería ser inferior a 11-13 horas, ni superar las 16-18.
- Niños pequeños (1-2 años): no deberían dormir menos de 9 horas y más de 15 ó 16, por lo que este caso la recomendación de tiempo de sueño diario se sitúa en 11-14 horas.
- Niños en edad preescolar (3-5 años): el tiempo ideal dedicado a dormir es de 10-13 horas, pero no debe ser inferior a 7 ni superior a 12,
- Niños en edad escolar (6-13 años): en este caso el tiempo de sueño necesario se reduce a 9-11 horas.
- Adolescentes (14-17 años): lo más adecuado es que duerman de 8,5 a 10 horas diarias.
- Adultos más jóvenes (18 a 25 años): su tiempo óptimo de sueño es de 7-9 horas al día.
- Adultos (26-64 años): se mantiene el mismo rango de necesidades de sueño que en el caso anterior.
- Personas mayores (más de 65 años): lo más saludable para ellos es que el sueño ocupe 7-8 horas al día. Sin embargo, es frecuente que la calidad del sueño se vea reducida.
¿Por qué es importante dormir lo suficiente?
Dormir lo suficiente tiene muchos beneficios, entre otros puede ayudarte a:
- Reducir la frecuencia de enfermedades
- Mantener un peso saludable
- Reducir el riesgo de problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades del corazón
- Disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo
- Pensar con más claridad y desempeñar mejor en los estudios y en el trabajo
- Llevarse mejor con los demás
- Tomar mejores decisiones y evitar lesiones
¿Importa cuándo duermo?
Sí. El cuerpo programa un ‘reloj biológico’ según las horas de sol del lugar donde cada uno vive. Esto es algo que ayuda a sentir sueño naturalmente por la noche y a estar despierto durante el día. Sin embargo, si se trabaja de noche y se duerme de día, quizá resulte difícil dormir lo suficiente. También puede ser difícil dormir si se viaja a una zona horaria diferente.