Las analíticas de sangre son pruebas de laboratorio en las que un profesional de la salud toma una muestra de sangre que se evaluará con la intención de obtener información sobre la salud. Estas pruebas pueden servir para diagnosticar o detectar afecciones o enfermedades específicas, vigilar una enfermedad o ver si un tratamiento está dando resultado y brindar información más general sobre los órganos y sistemas del cuerpo. Este tipo de pruebas pueden solicitarse por un chequeo anual o con motivo de algún tipo de enfermedad o revisión médica específica.
¿Qué tipos de análisis de sangre hay?
- Conteo sanguíneo completo (CSC): Mide diferentes componentes de la sangre, como glóbulos blancos y rojos, plaquetas y hemoglobina. Se suele hacer como parte de los chequeos médicos de rutina.
- Panel metabólico básico: Grupo de pruebas que miden sustancias químicas de la sangre como la glucosa, el calcio y los electrolitos.
- Pruebas de enzimas sanguíneas: Una enzima es una proteína que acelera ciertas reacciones químicas del cuerpo. Hay muchos tipos de pruebas de enzimas en la sangre. Las más comunes incluyen las pruebas de troponina y de creatina quinasa, que se usan para averiguar si se ha tenido un ataque al corazón o si el músculo cardíaco ha sufrido daños.
- Análisis de sangre para detectar enfermedades cardíacas: Incluyen pruebas de colesterol y de triglicéridos.
- Pruebas de coagulación de la sangre: También conocidas como panel de coagulación. Pueden mostrar si se tiene un trastorno que causa demasiado sangrado o demasiada coagulación.
Pero, ¿Cómo prepararse para la analítica?
Antes de realizar un análisis de sangre todo el mundo es consciente de que se deben cumplir con unas pautas como ir en ayunas o no ingerir agua. Pero ¿qué hay de cierto en esto? Aunque la teoría es bastante conocida, en muchas ocasiones no se lleva a cabo en la práctica correctamente, lo que puede interferir en los resultados finales de los análisis. Para evitar errores es importante conocer bien qué se debe tener en cuenta y cómo hay que prepararse para realizar un análisis de sangre. De hecho, antes del examen, hay varias recomendaciones importantes que pueden influir en la calidad de las muestras y la interpretación de los resultados.
Uno de los aspectos más relevantes es el ayuno, el motivo es que muchas analíticas requieren entre 8 y 12 horas de ayuno previo, durante las cuales solo se puede beber agua. Esto no es un deseo del médico por que el paciente pase hambre sino que es fundamental para medir correctamente parámetros como glucosa, colesterol y triglicéridos, ya que la ingesta de alimentos o bebidas podría alterar sus niveles. Pero además, algo que quizá muchas personas desconocen, es que la hidratación es clave. De hecho, beber suficiente agua antes de la prueba facilita la extracción de sangre, ya que ayuda a mantener las venas más visibles y accesibles. Sin embargo, se debe evitar el consumo de alcohol en las 24 horas previas, ya que puede afectar los resultados de algunas pruebas. Aquí es donde surgen las dudas ya que normalmente los pacientes acuden a la extracción sin haber ingerido agua durante más de 8 horas, pero los especialistas aseguran que se puede beber agua de forma moderada, excepto cuando el médico lo prohíba expresamente.
Si que es importante evitar el ejercicio intenso ya que puede alterar ciertos valores, como los de enzimas musculares, electrolitos y glucosa. Del mismo modo, el estrés debe mantenerse bajo control, ya que también puede influir en ciertos resultados, como los niveles de cortisol. Si uno está tomando medicamentos por alguna enfermedad, debe avisarse con antelación. El motivo es que algunos fármacos, vitaminas o suplementos pueden interferir con las pruebas, y el profesional de la salud decidirá si es necesario suspenderlos temporalmente. También es importante mencionar si se está en ayuno o si se ha comido accidentalmente, ya que esta información es clave para interpretar correctamente los resultados.
Otro de los consejos que quizá poca gente sabe es que lo ideal es llevar ropa cómoda, ya que tras la extracción el paciente debe presionar el punto de la punción durante unos 5-10 minutos para evitar hematomas o hemorragias. Por último, llegar puntual y relajado al laboratorio es importante para evitar situaciones de estrés de última hora.
¿Qué pasa si no se acude en ayunas?
Es muy importante tener en cuenta que, en caso de no ayunar antes del análisis de sangre, lo que puede ocurrir es que se alteren los parámetros de la muestra sanguínea, lo que significa que los resultados aparecerán distorsionados y se deberá volver a repetir el análisis. Y, ¿se puede fumar antes del análisis de sangre? Tampoco es recomendable fumar antes de la extracción de sangre, ya que el tabaco puede interferir en la curva de la glucosa, puede aumentar los niveles de ácidos grasos y glóbulos rojos y también interferir en la concentración de algunas enzimas. Pero también hay que tener en cuenta a la nicotina puede llegar a tardar incluso hasta cuatro días en desaparecer del organismo, mientras que hay otras sustancias que pueden llegar incluso a permanecer más de 10 días.
¿Se pueden mantener relaciones sexuales antes del análisis?
En cuanto a mantener relaciones sexuales antes de la realización de la extracción de sangre, en este sentido el paciente no se tiene que preocupar en absoluto, ya que la prueba no se va a ver afectada en ningún caso.