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El precio de ser astronauta: cómo el espacio altera el cerebro, el corazón y los músculos

Viajar al espacio era solo para astronautas, pero ahora será televisado con Jesús Calleja. ¿Qué efectos tiene en el cuerpo humano?

Viajar al espacio era solo para astronautas, pero ahora será televisado con Jesús Calleja. ¿Qué efectos tiene en el cuerpo humano?
Imagen tv

Hasta hace unos años, solo los astronautas, tras años de formación, podían viajar al espacio con fines científicos. Hoy en día, los viajes espaciales de ocio son una realidad. Y en unas horas, España será testigo del primer viaje al espacio televisado de la historia, con Jesús Calleja como protagonista. Sin embargo, Calleja solo será un turista espacial, viviendo una experiencia única, pero sin la formación y los objetivos científicos de los astronautas. Pero, ¿qué es realmente el espacio? Para muchos, evoca la infinitud de las estrellas, la profundidad del universo o la valentía de quienes se aventuran en él.

Pero no todo es tan bonito como pueda parecer.... El motivo es que viajar al espacio puede tener unos efectos en el organismo que quizá no se tienen en cuenta del todo. De hecho, los astronautas no solo se enfrentan a desafíos tecnológicos y emocionales sino que sus cuerpos experimentan diferentes cambios por la gravedad, la radiación cósmica y otros factores. ¿Hasta qué punto viajar al espacio es perjudicial para la salud?

En 2021 se llevó a cabo el primer vuelo orbital completamente civil, que permitió realizar observaciones sobre los efectos de un vuelo corto en el cuerpo humano. Los datos mostraron que, aunque los cuerpos experimentan varios cambios al llegar al espacio, la mayoría de estos se normalizan meses después del regreso a la Tierra. Esto se debe a que la ingravidez, la radiación cósmica y el aislamiento impactan en el cerebro, el corazón y los músculos.

Pero no solamente este viaje corto civil ha mostrado diferentes efectos adversos en el organismo sino que otros viajes espaciales también han confirmado que salir del planeta Tierra puede provocar en el cuerpo efectos como un ligero aumento de altura o la pérdida de masa muscular y el debilitamiento del sistema inmunológico. En realidad los efectos del espacio en el cuerpo humano han sido objeto de estudio durante más de 50 años por el Programa de Investigación Humana de la NASA, que trabaja en el desarrollo de estrategias para garantizar la seguridad y la salud de los astronautas en sus misiones.

¿Por qué se producen cambios en el organismo cuando se viaja al espacio?

El organismo experimenta múltiples cambios debido a la microgravedad, la radiación cósmica, el aislamiento y la alteración de los ritmos circadianos. Tengamos claro que la ausencia de gravedad afecta la distribución de fluidos, la masa muscular y ósea, el sistema cardiovascular y la función inmune, mientras que la radiación cósmica incrementa el riesgo de mutaciones celulares y enfermedades degenerativas.

Enorme estrés para el cuerpo humano

El cuerpo humano se ve sometido a un gran estrés mientras está en el espacio, desde la exposición a radiación hasta el efecto desorientador de la ingravidez. De hecho, gracias a la investigación se sabe desde hace décadas que los vuelos espaciales pueden causar problemas de salud como pérdida de masa ósea, problemas cardíacos, de visión y renales. Si bien debemos tener en cuenta que, hasta la fecha, han viajado al espacio menos de 700 personas, por lo que la muestra a estudiar no es demasiado alta. Pero, se sabe a ciencia cierta que el espacio tiene algunos efectos en la salud. ¿Qué órganos se ven afectados?

El cerebro se ve afectado por el espacio. De hecho, las investigaciones de la NASA han demostrado que los astronautas experimentan cambios en su sistema nervioso. Durante su estancia en el espacio, el líquido cefalorraquídeo, que amortigua el cerebro, se redistribuye, causando una leve hinchazón en el cráneo. Esto puede generar problemas de visión, dolores de cabeza y desorientación. Además, diferentes estudios han demostrado que la radiación espacial puede dañar las neuronas, afectando la memoria y el procesamiento cognitivo.

Pero no solo el cerebro sino que el corazón en el espacio también se ve afectado. Recordemos que en microgravedad, el corazón no tiene que luchar para bombear sangre, lo que provoca que se vuelva más esférico y pierda masa muscular. Esto puede reducir su eficiencia y aumentar el riesgo de arritmias. Al regresar a la Tierra, algunos astronautas sufren hipotensión ortostática, una afección en la que la presión arterial baja abruptamente al ponerse de pie.

Además, los astronautas sufren pérdida de masa muscular. El motivo es que la falta de gravedad hace que los músculos se atrofien porque no necesitan soportar el peso del cuerpo, y los huesos pierden calcio, aumentando el riesgo de fracturas. Para contrarrestarlo, los astronautas deben hacer ejercicio intenso durante al menos dos horas diarias. Pero, en general, los astronautas pueden perder hasta un 20% de masa muscular en misiones que duran solo unas pocas semanas. Esta pérdida se concentra especialmente en los músculos de las piernas, la espalda y el abdomen, que son los más necesarios para mantener la postura y caminar en la Tierra.

Otro gran efecto de la falta de gravedad es la pérdida de densidad ósea. En la Tierra, los huesos están sometidos a un constante esfuerzo para soportar nuestro peso. En el espacio, al no haber esta carga, el cuerpo "decide" que no necesita huesos tan fuertes y comienza a descomponer el tejido óseo. Esta descalcificación puede llegar al 1% por mes, una tasa alarmante si se compara con enfermedades como la osteoporosis, donde esta pérdida es mucho más gradual. Con esos datos se sabe que los astronautas pueden llegar a perder hasta un 10% de la masa ósea en una misión de seis meses, lo que aumenta el riesgo de fracturas al regresar a la Tierra.

¿Sólo cambian esas cosas? No, de hecho, uno de los efectos menos conocidos pero más comunes de los viajes espaciales es el deterioro de la visión. Durante las misiones, muchos astronautas reportan tener dificultades para ver con claridad, este fenómeno se conoce como "Síndrome de Deterioro Visual por la Presión Intracraneal" y está relacionado con el aumento de presión en el cráneo debido a los fluidos corporales.

La gravedad recordemos que puede ser mala también para los fluidos ya que, en la Tierra, la gravedad mantiene nuestros fluidos, como la sangre, distribuidos de manera uniforme por el cuerpo. En el espacio, estos fluidos tienden a acumularse en la parte superior del cuerpo y la cabeza, lo que provoca hinchazón en la cara y un aumento de presión alrededor de los ojos, causando problemas de visión. Si bien la mayoría de los astronautas se recuperan al regresar a la Tierra, los científicos aún están investigando los efectos a largo plazo de este problema.

Problemas psicológicos temporales. La soledad, el aislamiento, la lejanía de la Tierra y la constante sensación de estar en un entorno hostil pueden afectar gravemente el estado emocional de los astronautas. Recordemos que el "síndrome del claustro" es una consecuencia frecuente en misiones largas, donde los astronautas pueden sentirse atrapados y experimentar ansiedad o depresión.

¿Recuperan la salud los viajeros espaciales?

Los investigadores de la NASA descubrieron que cuando las personas están en el espacio experimentan cambios en su sangre, corazón, piel, proteínas, riñones, genes, mitocondrias, telómeros, citoquinas y otros indicadores de salud. Pero alrededor del 95% de sus indicadores de salud volvieron a su nivel anterior tres meses después

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