Pese al informe realizado el año pasado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación en España (AIMC), en el que se mostraba un descenso en su presencia los hogares españoles, Netflix sigue siendo la plataforma de streaming líder en nuestro país. Además, lo hace separándose mucho de su principal competidor en la actualidad, Amazon Prime. Según informan desde el blog de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Netflix está presente en el 43,4% de los hogares, mientras que Amazon la sigue con una presencia del 21,2%.
Tras la limitación de cuentas compartidas por parte de la compañía, podríamos esperar una disminución de su éxito mucho mayor a la que realmente han tenido. Sin embargo, a partir de diciembre de este año, Netflix lanzará una nueva iniciativa que puede no caer muy bien entre sus usuarios y que tendremos que observar de cerca para medir correctamente los resultados.
Según ha comentado la empresa, a partir del próximo 1 de diciembre, los televisores fabricados antes de 2014 dejarán de ser compatibles con esta plataforma. Con el objetivo de modernizar y mejorar su servicio, el gigante del streaming ha confirmado que entre sus planes a futuro se encuentra la búsqueda de un acercamiento a tecnologías más avanzadas. Según han comentado desde Netflix, la empresa quiere comenzar a manejar actualizaciones de software modernas, para las que los sistemas de hardware de las smart TV anteriores a esa fecha no están preparados.
¿Tengo que comprarme una nueva televisión?
Es cierto que 10 años ya es un largo tiempo de uso para un aparato electrónico, sin embargo; si este sigue funcionando correctamente, no debería ser estrictamente necesario cambiarlo. Por suerte, existen más opciones además de comprar un televisor moderno si queremos continuar consumiendo Netflix.
La primera opción que se nos presenta es utilizar dispositivos de streaming como Amazon Fire Stick, Google Chromecast o Roku, utilizados para convertir en ‘inteligente’ cualquier tipo de televisión. Estos dispositivos son muy parecidos a lo que se conoce como un ‘pincho’ USB, que incluye en su interior un pequeño sistema operativo que nos da la posibilidad de instalar aplicaciones de streaming en nuestro televisor, aunque este no sea compatible con las últimas actualizaciones. Además, estos servicios incluyen un pequeño mando a distancia, que permite al usuario navegar por los diferentes menús.
Como segunda opción, podemos utilizar una técnica más rudimentaria, pero que funciona de igual manera. Simplemente, conectando un ordenador con la televisión mediante la utilización de un cable HDMI, transmitiremos directamente el contenido de un dispositivo a otro.