Una investigación de la Universidad de Haifa (Israel), publicada en la revista Neuropsychopharmacology, concluye que la administración de cannabis sintético después de una experiencia traumática impide el desarrollo de síntomas de estrés post traumático.
Los científicos israelíes han descubierto en ensayos con roedores que, si bien el medicamento no borra la experiencia traumática, sí impide el desarrollo de síntomas posteriores.
El experimento dividió las ratas en cuatro grupos: el primero no recibió marihuana, al segundo se le inyectó dos horas después de ser expuestas a un evento traumático, al tercero tras 24 horas y al cuarto tras 48 horas. Una semana después, los investigadores vieron que tanto el primer como el último grupo sufrían los síntomas del estrés postraumático, así como un alto nivel de ansiedad. Los otros dos grupos también sufrían de ansiedad, pero no de los síntomas.
Según el director del estudio, el doctor Akirav, se abre una esperanza para millones de personas que viven en países y situaciones conflictivas. Tras el éxito logrado con las ratas, la investigación se va a centrar ahora en pruebas clínicas, informa el Jerusalem Post.
La marihuana medicinal ya se utiliza en muchos países para aliviar el dolor en pacientes con cáncer de todas las edades.