La línea que separa la gripe de cualquier resfriado es muy confusa, pues ambos procesos víricos cuentan con los mismos síntomas: dolores articulares, fiebre, pérdida de apetito... por lo que sólo un médico puede determinar si se trata de una gripe o un simple catarro.
¿Cuál es la principal diferencia?
Según el doctor Enrique de la Morena, la gripe es un proceso viral, donde los virus son moléculas (no seres vivos) que tienen capas que protegen a dicho virus con el objetivo de producir una infección al paciente.
Por otro lado, el resfriado común o también conocido como "catarro" es producido por bacterias, que a diferencia de la gripe, sí son seres vivos.
El doctor advierte que los catarros son mucho más agresivos que los virus. Aunque la gripe es más contagiosa porque se trata de un virus, una molécula, como es el caso del COVID. De ahí, la importancia de la vacunación no sólo en personas mayores de 65 años con y sin patologías, sino en todos los adultos, pues debido a factores como por ejemplo, la globalización, la propagación de los virus es muy alta.
Las vacunas son necesarias
Las vacunas de Pfizer y Moderna son esenciales para prevenir virus tan agresivos como la gripe A (el tipo de gripe más fuerte, y que muta cada año) y la gripe B, dice el doctor. A pesar de las nuevas cepas que conllevan una mutación de estos tipos de virus, la composición de las vacunas también cambia cada año, por lo que son una fuente de protección imprescindible.
Además de las vacunas, de la Morena recomienda el uso de la mascarilla cuando se presente algún tipo de síntoma para que así el enfermo no contagie a los demás. En el caso de que se haya tenido la gripe o cualquier tipo de virus, no es necesario vacunarse, pues el organismo ya cuenta con las defensas suficientes. Si se sospecha de algún síntoma, se aconseja comprar un test de antígenos en la farmacia, un método muy simple y efectivo.