
Los opioides, también conocidos como narcóticos u opiáceos, son un tipo de droga que se usa en la medicina para reducir el dolor moderado e intenso. Los opioides incluyen fuertes analgésicos como la oxicodona, la hidrocodona, la codeína, el fentanilo, el tramadol o la heroína, droga ilegal.
Pueden elaborarse a partir de la adormidera (de donde se extrae el opio), como por ejemplo es el caso de la morfina, pero también pueden sintetizarse en un laboratorio, como ocurre con el fentanilo. Funcionan en el cuerpo humano de forma que se desplazan en la sangre e interactúan con los receptores opioides en las neuronas cerebrales. Ahí producen sus efectos farmacológicos, consiguiendo bloquear los mensajes de dolor y elevar la sensación de placer.
En la medicina, los opioides juegan un papel crucial en la práctica de la anestesiología, los cuidados intensivos y el manejo del dolor, tanto puntual como crónico. Sin embargo, cuando no se utilizan de forma adecuada y bajo prescripción médica pueden ocasionar graves problemas.
¿Cuándo resultan peligrosos?
Los opioides pueden resultar muy peligrosos y conllevar un grave riesgo, puesto que son muy eficaces para combatir el dolor. Estos medicamentos pueden generar una adicción debido a la sensación de placer o subidón que causan cuando los tomas. Puede aumentar el deseo de querer tomarlos en dosis más elevadas o con mayor frecuencia. Esto afectaría de tal modo al cerebro del paciente que llegaría un momento de descontrol en su uso.
En dosis bajas puede causar somnolencia, pero en dosis altas puede disminuir la frecuencia cardíaca y la respiración llegando a causar incluso la muerte. Esto se debe a que afectan a la región cerebral que regula la respiración y actúan como depresores del sistema respiratorio.
Asimismo, la sobredosis de opioides puede llegar a causar náuseas, estreñimiento, niebla mental, pérdida del conocimiento o vómitos.
La suzetrigina, el fármaco que no genera adicción
Al ser medicamentos con un alto riesgo de adicción, se ha intentado sustituir a los opioides por otro tipo de drogas. Una de ellas es la suzetrigina, aunque todavía no se comercializa ni tiene fecha exacta para hacerlo. El nombre del medicamento acaba de patentarse, pero promete ser uno de los mejores analgésicos de los últimos 30 años.
Este nuevo medicamento pretende eliminar las señales del dolor antes de que lleguen al cerebro para no afectar a los centros de recompensa. Además, evita el riesgo de adicción. ¿Cómo es esto posible? Porque elimina las señales antes de que lleguen al cerebro, no lo tocan, evitando que el paciente quede enganchado.
Además, este fármaco es pionero en usar el electroma (el mapa de las conexiones eléctricas de nuestro cuerpo) como diana, marcando así un antes y un después en la medicina.
Crisis de los opioides
En Estados Unidos, la epidemia de los opioides es un grave problema en la sociedad. En 2017, la Casa Blanca declaró una emergencia de salud pública el consumo de opioides, puesto que estaban muriendo 91 personas cada día a causa del mal consumo de estas drogas.
Según los Centros para el Control y Prevención de enfermedades, 500.000 personas murieron por una sobredosis de opioides en Estados Unidos entre 1999 y 2019. En 2022, la sobredosis de fentanilo fue el responsable de la muerte de hasta 70.000 personas.

