Elegir un colchón adecuado no solo es esencial para descansar bien, sino también para cuidar la salud. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la decisión debe basarse en las necesidades específicas del usuario, teniendo en cuenta factores como el tipo de colchón, la firmeza y los materiales.
La OCU destaca que: "Un buen colchón debe adaptarse al cuerpo, distribuir el peso de manera uniforme y respetar la curvatura natural de la columna vertebral". Además, recomienda evaluar las características técnicas de cada modelo y probarlo antes de comprarlo.
Tipos de colchones
Los colchones de muelles son una de las opciones más populares y se dividen en tres tipos:
- Muelles independientes: El núcleo se forma con muelles enlazados que ofrecen buena ventilación y soporte suficiente. Estos colchones son frescos y económicos, con precios que rondan los 200 euros para medidas estándar (90 x 190 cm).
- Muelles continuos: Fabricados con un único hilo de acero, brindan un soporte uniforme y una buena ventilación. Su precio promedio es de 350 euros.
- Muelles embolsados: Cada muelle está envuelto en un saco de tela individual, lo que permite una excelente adaptación al cuerpo y buena independencia de movimientos. Son recomendables para parejas y cuestan aproximadamente 600 euros.
Los colchones de espuma de poliuretano están compuestos por capas de espuma que varían en densidad y firmeza según el número de celdillas y su tamaño.Los colchones de baja densidad (menos de 35 kg/m³) son adecuados para camas infantiles o de uso esporádico. Estos colchones son ligeros, buenos aislantes térmicos y fáciles de manejar y sus precios oscilan entre 70 y 200 euros, dependiendo de la calidad.
Los colchones con capa de espuma viscoelástica van cubiertos por una o más capas de espuma que se amoldan al cuerpo, estos colchones distribuyen el peso de manera óptima. Son recomendados por la OCU para quienes deben pasar largos periodos en cama, aunque pueden resultar incómodos para quienes cambian de postura con frecuencia. El precio promedio de un modelo estándar es de 800 euros, aunque existen opciones más económicas.
Los colchones de látex están compuestos por látex natural, sintético o una mezcla de ambos, y destacan por su flexibilidad y adaptabilidad. Estos, son ideales para personas alérgicas al polvo, ya que evitan la acumulación de ácaros. Sin embargo, no son aptos para alérgicos al látex. Los precios varían según el tipo: entre 450 euros (látex sintético) y 600 euros (látex natural).
¿Cómo elegir el colchón según su firmeza?
Un colchón adecuado debe ofrecer un soporte suficiente sin resultar incómodo. Según la OCU, la firmeza ideal depende de factores como el peso del usuario y su postura al dormir:
- Las personas que duermen boca arriba necesitan colchones más firmes.
- Quienes duermen de lado requieren colchones más flexibles que permitan el hundimiento de los hombros.
- Para personas con peso elevado, la OCU sugiere colchones firmes que eviten un hundimiento excesivo.
La elección del material también depende de la temperatura y las preferencias personales. Los colchones de muelles son ideales para climas cálidos, gracias a su buena ventilación. Los de espuma, látex o viscoelásticos retienen mejor el calor, siendo más adecuados para personas frioleras o en climas fríos.
La OCU insiste en la importancia de probar el colchón antes de adquirirlo. Recomienda tumbarse en diferentes posturas para evaluar la comodidad y verificar que el colchón se adapta a la curvatura de la columna vertebral.
Cada vez son más populares los colchones que se entregan envasados al vacío para facilitar su transporte. La OCU aconseja desembalarlos rápidamente tras la compra, ya que el almacenamiento prolongado puede afectar sus propiedades. Además, deben reposar en posición horizontal durante 24 horas antes de ser usados.
Una base adecuada
Además, la OCU subraya la importancia de elegir una base adecuada para prolongar la vida útil del colchón:
- Somieres de láminas: Son compatibles con cualquier tipo de colchón, son una opción económica que asegura buena ventilación.
- Bases tapizadas: Ideales para colchones de muelles o espuma, pero no recomendables para colchones de látex.
- Bases articuladas: Requieren colchones flexibles, como los de espuma, látex o muelles embolsados.
La elección de un colchón debe basarse en factores personales como postura, peso y preferencias térmicas, pero también en las características técnicas de los distintos tipos disponibles. La OCU enfatiza la importancia de tomarse el tiempo necesario para probar el colchón y resolver todas las dudas antes de la compra. También recomienda informarse sobre las condiciones de devolución, los plazos y los posibles costes adicionales antes de la compra, ya que algunas marcas ofrecen hasta 100 días de prueba, permitiendo devolver el colchón si no cumple las expectativas.