
Se cumplieron dos años desde la orgía de sadismo del 7 de octubre. Paradójicamente, muchos medios intentaron difuminar la fecha, no por olvido, sino por la necesidad de resignificarla. Que la barbarie contra Israel se diluya, que se convierta en una condena contra la víctima. Así, si el 7 de octubre de 2023 el sur del país de los judíos fue invadido para masacrarlos, torturarlos, violarlos y secuestrarlos, el 7 de octubre de 2025 se utilizó para hacerles más escarnio y convertirlos en verdugos. Pero esta vez desde los países occidentales.
Y España, a la cabeza de ese antisemitismo de atmósfera, con su presidente Pedro Sánchez inaugurando la jornada con una impostada muestra de empatía tuitera que sólo servía para retomar el viejo libelo del "genocidio".
Hoy se cumplen dos años de los terribles atentados perpetrados por Hamás.
Es un día para reiterar nuestra rotunda condena al terrorismo en todas sus formas. Para pedir la liberación inmediata de los rehenes israelíes. Y para exigir a Netanyahu que detenga el genocidio del…
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 7, 2025
