El bilingüismo obligatorio no es la solución Gloria Lago A la cabeza en exclusión del español está Galicia. A eso habría que aplicarle el término favorito de Feijóo: "bilingüismo cordial".
La inmersión tiene los días contados José García Domínguez En lugar alguno del mundo ha ocurrido algo similar bajo un marco político liberal-democrático mínimamente homologable.