Madrid puede mirarse desde cientos de perspectivas. Pedro García Montoro es un joven de 30 años, apasionado de la música, miembro de una compañía de baile y aficionado a la pintura desde pequeño, aunque sus obras no suelen acaparar elitistas galerías de arte. A priori, nada le une a profesionales de renombre que acaparan premios como Teresa Sapey, Valentín de Madariaga, Norman Foster, Ouka Leele o Fernando Manso. Sin embargo, ha participado durante más de un año en un proyecto conjunto. Pedro es uno de los jóvenes con síndrome de Down escogidos para formar parte de "Miradas sobre Madrid", una exposición solidaria que ofrece una singular visión de doce edificios y lugares emblemáticos de la capital.
El objetivo de la muestra, impulsada por la Fundación Down Madrid es "dar a conocer el talento de estos artistas y recaudar fondos para mejorar las instalaciones deportivas de la fundación", explica a Libertad Digital Flavia Hohenlohe y Medina, comisaria de la misma y chairman de la casa de subastas Sotheby’s. "Gracias a estas propuestas, las personas mirarán dos veces y con otra perspectiva a estos edificios".
Se han creado doce equipos multidisciplinares, compuestos por un artista con Síndrome de Down, un fotógrafo y un arquitecto, en los que se ha respetado la libertad creativa de cada una de las partes. De esta forma, podemos ver un mismo edificio desde tres ópticas totalmente distintas. El arquitecto realiza una composición espacial, el fotógrafo aporta una instantánea y el pintor reinterpreta el tema en un cuadro."La respuesta fue impresionante. Todos a los que les propusimos participar dijeron que sí, menos uno. Y hablamos de profesionales de primer nivel", asegura Holenlohe.
Pedro tuvo una oportunidad única. Puso el foco en la Ciudad BBVA junto a los propios arquitectos del complejo, Herzog y De Meuron, y el prestigioso fotógrafo Jean Marc Manson. "Nos subimos a lo alto del campanario de la Iglesia de los Dominicos, en el barrio de Sanchinarro, para observar ese espacio y llovía mucho", recuerda Pedro. Se trata de un edificio conocido popularmente como La vela pues su aspecto, una torre circular de 19 plantas, se asemeja bastante a la de un barco.
La acción de Jorge Bermejo fue igual de enriquecedora. Exploró la fachada del Museo Arqueológico Nacional de la mano del encargado de su remodelación, el arquitecto Juan Pablo Rodríguez-Frade. "Son iniciativas poco comunes porque cuestan dinero, esfuerzo y tiempo, así que en cuanto me lo propusieron dije que sí. Bienvenidos sean los proyectos con los que echas una mano y además descubres las cosas tan interesantes que hacen las personas con síndrome de Down", explica el arquitecto, Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales en 1995.
"Me aportó una visión fresca, muy diferente e independiente. Jorge es una persona muy observadora. Pasaba largo tiempo quieto, en su mundo, fijándose en cada detalle, en el patio, en las esfinges de bronce... Se las sabe de memoria", dice Rodríguez-Frade. "Creo que el resultado les va a encantar al público porque los participantes son de primera división".
Y no es una frase hecha la de Rodríguez-Frade. La fotógrafa Mónica Sánchez-Robles y la artista Ana Martínez dieron una vuelta de tuerca al Jardín Botánico. Ouka Leele, Premio Nacional de Fotografía (2005) y Medalla de plata de la Comunidad de Madrid (2012) reinterpretó el Teatro Real junto a Ángel Serrano, socio fundador de Aguirre Newman Arquitectura, e Irene Soto. Y así, hasta doce enclaves.
La exposición "Miradas sobre Madrid", inaugurada este miércoles por la Infanta Elena, estará disponible hasta el 15 de enero en el espacio CentroCentro, del Palacio de Cibeles de Madrid. Después, viajará a Sevilla, a la Fundación Valentín de Madariaga, y más tarde regresará a la capital, al Colegio de Arquitectos (COAM), donde se organizará una subasta de las obras conducida por Sotheby's.