Solo 2 de cada 10 libros infantiles que se adquirieron en Cataluña en el año 2023 estaban redactados en castellano. Sin embargo, la Generalidad aceptó en el año 2021 una partida de 900.000 euros por parte del Gobierno para la compra de ejemplares nuevos. La única condición de esta subvención era que un 50% debía estar en español.
Los fondos europeos destinaron diez millones de euros al Gobierno español con la finalidad de renovar las bibliotecas públicas en el año 2022. La Comunidad Autónoma de Cataluña se hizo con 900.000 euros, pero parece que nunca llegó a cumplir el requisito impuesto por el Gobierno.
Informe de la AEB
La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha elaborado un informe en el que analiza la adquisición de libros en catalán y en castellano en el año 2023. El dato más revelador es el bajo porcentaje de libros en castellano en la sección infantil. Tan solo un 18,1% de obras infantiles para menores de 12 años están redactadas en español.
En cuanto a la sección juvenil, el desequilibrio también resulta evidente. Únicamente el 38% de los libros para adolescentes está en el idioma oficial del país.
En el análisis de a AEB también se muestra el porcentaje total de compra entre los adquiridos en catalán y en español. De nuevo, sigue sin existir un balance, pues en el año 2023 un 60,7% de libros comprados en todas las secciones estaban escritos en catalán. Tan solo un 37% de obras infantiles, juveniles y adultas se compraron en castellano.
Tras las subvenciones europeas lo lógico hubiera sido un aumento de libros españoles. No obstante, el porcentaje global de libros ha bajado. En 2022 rozaba el 39%, mientras que el pasado año 2023 fue un 37%
Más desigualdad en el resto de provincias
Cabe destacar que dependiendo de la provincia existe más desequilibrio o menos. En Gerona y Lérida el porcentaje de obras literarias en castellano no alcanza ni el 15%.
Los libros infantiles también siguen siendo los más desproporcionados en estas provincias, en Gerona el 12% y en Tarragona el 14%.
Está claro que la sección infantil es la más castigada, sin embargo se observa un aumento de libros en español cuando los lectores crecen y comienzan a leer obras de las secciones juveniles y adultas.
Además, aunque la oferta en castellano resulta menor, esto no hace justicia a la demanda. De los 20 libros más leídos de la sección adulta en la provincia de Barcelona, tan solo 6 son en catalán, al igual que en Tarragona. En Lérida, la cifra asciende a 9; y en Gerona, son 10.
Las bibliotecas catalanas están restringiendo la oferta de libros en castellano, condicionando la demanda de los catalanes y siguiendo un criterio lingüístico que solo favorece al catalán. La Generalidad de Cataluña no ha cumplido el objetivo pactado con el Gobierno y esto se ve reflejado en las estadísticas.

