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El retrato artístico de Kurt Cobain

La cadena HBO emitirá Montage of Heck, el documental sobre el líder de Nirvana, semanas después de su estreno en cines.

La cadena HBO emitirá Montage of Heck, el documental sobre el líder de Nirvana, semanas después de su estreno en cines.
Poster en memoria del decimo aniversario del suicidio de Kurt Cobain

El penúltimo mito de la música contemporánea tiene, al fin, un documental que abarca su cara más íntima y su inagotable genio creativo. Esta parece ser la mejor carta de presentación de Montage of Heck, el proyecto realizado por el veterano Brett Morgen, que se proyectará en la gran pantalla durante el próximo mes de abril (sin fecha concreta en España), y que los espectadores de la cadena HBO podrán disfrutar a comienzos del mes de mayo. El largometraje, con participación activa de la familia de Cobain (su hija Frances Bean aparece como productora ejecutiva del film), destaca por mostrar una ingente cantidad de material inédito –alrededor del ochenta por ciento del metraje, según el director- que ayudará a comprender al artista en todas sus facetas profesionales y también en la personal.

En primer lugar, hay que señalar la implicación de algunos protagonistas de la historia en el proyecto: Morgen contó con la colaboración de familiares y amigos (entre ellos, la viuda del artista, Courtney Love), que facilitaron filmaciones caseras y todo tipo de creaciones artísticas (hasta ahora, inéditas) del músico, como dibujos, esculturas, pinturas al óleo, proyectos de animación y collages musicales. Precisamente el título de uno de estos montajes sonoros motivó el título de la filmación: una cinta de cassette de más de treinta minutos de duración en la que Kurt mezcló extractos de canciones de The Beatles, Simon & Garfunkel, Frank Zappa o los Butthole Surfers, cruzándolos con pequeños cortes extraídos del cine de terror o de diferentes series de dibujos animados clásicos. Todo este torrente de arte multidisciplinar ha tenido un tratamiento muy cuidado en el film, y se muestra acompañado de música inédita de la formación más legendaria del movimiento grunge, combinada con arreglos y animaciones que intentan abstraerse del mito para penetrar en el artista como persona, mostrando sus fuerzas y debilidades.

En el aspecto estrictamente biográfico, el documental arranca con la infancia y adolescencia de Kurt en la ciudad de Aberdeeen (Seattle), mostrando a un niño que crece feliz y activo, y que va daño paso a un joven cuyas inquietudes se muestran de forma tan prolífica como destructiva. Según los implicados en el proyecto, el retrato del artista como persona ayudará a entender que el idolatrado profeta musical de los noventa no existe más allá de las páginas que sobre él se publicaron: Kurt Cobain era tan humano como sus pasiones y problemas. Y este puede ser un punto importante a la hora de valorar esta obra, ya que a lo largo del metraje del documental, escuchamos algunas impresiones de familiares, amigos y compañeros de adolescencia, que trazarán un relato de todas las facetas de la personalidad del protagonista. Lástima que, pese a contar con la presencia de músicos como Krist Novoselic (bajista de Nirvana), o Dave Foster (uno de los baterías en los comienzos de la banda), el director no pudo contar con el testimonio de Dave Grohl. Pero a cambio tendremos muchas escenas familiares de la corta vida de Cobain, salpicadas con retazos de su arte y voces que intentan humanizar al mito sin demasiados miramientos.

Como contrapunto, se muestran las controvertidas experiencias del músico a la hora de responder en las entrevistas, que poco tienen que ver con el ser humano tras la máscara y que responden (o así se muestra en esta obra) a la imposibilidad para digerir la descomunal fama que le situaba en el sitio en el que menos deseaba estar: como profeta de una generación. Se muestra a un hombre algo sobrepasado por la situación, acudiendo a cualquier agarre en forma de drogas, reclusión, expresión artística o el cariño de la familia que intentaba formar con dificultad. Como uno de los objetos de debate para los fans del fenómeno NIrvana, queda por ver el tratamiento que recibe la polémica viuda del artista, una Courtney Love que parece contar con las simpatías del film, si hacemos caso de las palabras del director del mismo. Si bien la frontwoman de la banda Hole figura como cómplice de Cobain en sus excesos y no aparece como la causante directa de sus infortunios, provocados (según la cinta) por la versión más autodestructiva del icono de Seattle. Alguno podría pensar que esta descripción de Courtney se debe a que estamos ante el primer documental autorizado por la familia del artista, aunque si nos ceñimos a los proyectos no autorizados que precedieron a este Montage of Heck (la mayoría de los cuales carecían de calidad y rigor), seguramente preferiremos este nuevo collage que nos presenta Morgen. Un lienzo que se compone del niño y del hombre, del músico y del padre y esposo, del yonqui y del artista. Del ídolo y del ser humano escondido tras el escenario.

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