Conociendo a Txema Fonz de SOMAS CURE
En una escena que cada año respira mejor y en la que encontramos un nivel que mira de frente a la internacional, resulta complicado localizar alguna llama que consuma su propio oxígeno y marque un camino discordante a lo conocido. En un ejercicio de sinceridad, y a sabiendas de que otros gustos os golpean, me reúno con Txema Fonz, cantante y compositor de los madrileños Somas Cure, con el fin de descubrir la esencia que mueve a un artista que tiene asentado pie y medio en el devenir de la historia de nuestro rock.
De todos es sabido que el gusto por el heavy metal tiene gran calado en tus composiciones, pero respiran un halo de diferenciación al resto de la escena, que a mí me empujan a influencias de géneros como el clásico e incluso el folk. Si estoy en lo cierto, ¿Qué fue antes? Es decir, ¿Descubriste dichos géneros antes del metal? Y siendo así, ¿Cómo te influenciaron?
T: Bueno, decirte que más no podrías haberte acercado. Es cierto que me gusta el metal y dentro del metal con lo que más me motivo es con heavy metal, sinfónico y todo lo que suene grande y épico. También tengo un punto de mi más animal o death pero eso vino más tarde. El metal se definió ante mí a los 16, 17 años cuando conocí a los demás miembros de Somas Cure. Hasta ese momento yo era un chico con un crisol de estilos; empecé escuchando música celta siendo mi primer disco uno de Hevia y después otro de Carlos Núñez.
Luego me pasé a escuchar fados y arias de ópera y ya por aquel entonces llegó a mí el videoclip de Linkin Park: “In The End”, tendría yo 11, 12 años y me rompió totalmente los esquemas, me dije…”¡esta música es tan cañera y no tienen prejuicios en mezclarla con rap!”. Yo los veía como gente haciendo alquimia imposible. Tampoco tenía un entorno en el colegio demasiado metalero al principio, pero conocí a un par de amigos y nos fuimos pasando grupos nacionales del momento: Saratoga, Avalanch, Skizoo… . Por otro lado mi padre aportó su granito de arena con un vinilo que guardaba en su colección El ruido y la furia de Heroes del Silencio.
Una vez dentro de los inicios de Somas Cure empezó la locura de influencias al estar día sí, día no con mis compañeros en el local, charlando y compartiendo gustos. Creo que me vino bien entrar en un grupo donde queríamos hacer algo en el marco del metal precisamente porque no tenía muchos de los referentes que se suelen tener. Me vino bien descubrir esos referentes más tarde porque puedo ver las cosas desde mi sentir personal de la música.
Somas Cure, aparte de la música, tiene unas letras que juegan con el oyente de manera deliberada. Crees ver el sentido de la misma, y de repente, la ambigüedad te lleva a creer en otras lecturas. ¿Cómo te inspiras, cómo las trabajas y de dónde rezuman las referencias poéticas?
T: Siempre he sentido la necesidad de contar historias. Más que de contar historias es de, pedir ayuda o contarme a mi mismo cómo me siento a través de una historia. Recuerdo de pequeño que escribía minicuentos, que un poco más adolescente dibujaba mucho para más tarde comenzar a escribir letras de canciones. Parece que lo digo como si fuera bueno en todo ello y no, no lo hacía porque fuera bueno, solamente quería aclarar las ideas que me golpeaban la cabeza.
Fue en Equilibrium cuando empecé a utilizar las historias e ideas que tenía y aún tengo en un blog algo anónimo por internet. Estas historias, poemas o simplemente frases eran abstracciones muy profundas de lo que he vivido y me gustaba el experimento. Esto encubría mi historia personal (la cual me reservo para mí) y las hace vivir y sentir, cuando lo canto, muy poderoso, con mucha energía. Ahora en Éter algo más que en Equilibrium y Mitos me siento muy en consonancia con mis historias, mis ideas de dioses, elementos, gigantes y planetas. Con Éter quise pintar cuadros que estremecieran por la potencia del mensaje.
Tanto tu sensibilidad vocal como literaria, me traen a la mente referencias, que por un lado te hacen único en la escena, como puede ser un Jeff Buckley y a la vez la fuerza de un Leo Jiménez. Igualmente, como te digo, te siento diferente en el circuito y creo que sin duda ya eres uno de los referentes vocales del circuito nacional ¿Cómo se siente Txema entre los nombres propios del rock?
T: Muchas gracias por tus palabras lo primero, de verdad que no me acostumbro a recibir halagos y me sorprende mucho ver que mis mensajes llegan. De verdad Diego que me quedo atónito porque Jeff Buckley puede ser uno los artistas que más me han influido desde mi juventud, he analizado sus grabaciones y rarezas y es una lástima que el mundo no haya podido disfrutar más de él. Por otro lado es conocido que Leo Jiménez es compañero y amigo, además de mentor vocal desde hace unos años. Es una suerte para mí tenerle cerca puesto que me ha aconsejado y guiado en el camino de ser buen artista y buen vocalista. Muchos se sorprenderían de la calidad humana de esta leyenda viva nacional que es Leo Jiménez.
Hablando un poco de cómo me veo creo que poco a poco me voy quitando los lastres que uno se impone cuando cree que tiene algo bueno dentro. Es importante saber dónde tienes tus límites si los quieres superar. Ahora es cuando mejor me siento vocalmente y cuando tengo la confianza para hacer ciertas cosas con la naturalidad inherente a mí. Parece algo complicado esto último, pero es tan sencillo como que si te estas todo el día exigiendo ser tú mismo al final te pasas el día exigiéndote y no siéndolo. Eso en un escenario cantando significa miedo y sentirse pequeño y… ¡No puede ser! (risas)
En tus redes sociales, acostumbras a subir vídeos haciendo versiones de otros géneros que no son metal, así como algunas reflexiones culturales y sociales, ¿Cómo es el Txema Fonz detrás del escenario? E igualmente, ¿A qué dedica su día a día?
T: Detrás del escenario Txema Fonz es José María Fonz Coll, un tipo meloso y aburrido (risas). Mira, lo primero que me dice la gente cuando me conoce en persona es que les sorprende de que hable tan calmado y sea tan tranquilo; así soy en mi día a día.
Los temas de la banda son muy abiertos a interpretaciones, nada directo el mensaje en la mayoría de ocasiones. Quizás en algún momento hablemos de ideales, valga la redundancia, en un contexto ideal. Queremos transmitir sentimientos, emoción pura a través de metáforas. Yo sin embargo fuera de Somas Cure sí que me suelo mojar en temas del ámbito cultural, social y político pero también te diré que no me gusta mucho confrontarme agresivamente con la gente. Me gusta el intercambio positivo de ideas e intento activamente no creerme sabedor de todo.
Creo que sí hay que manifestarse por las causas que uno cree justo, apoyar y en la medida de lo posible ejemplificar. Me gusta mucho la música en general, descubrir cosas nuevas es la leche. Tengo pendientes unas cuantas covers que quiero grabar. Me gusta coger simplemente el móvil y darle a rec en las primeras tomas, intento no repetir muchas veces porque te puedes terminar volviendo un loco de la perfección. Yo prefiero escuchar una grabación espontánea y en el transcurso de la misma me tranquiliza oír imperfecciones en técnica y afinación; eso me da la sensación de que las cosas son de verdad. Por último decirte que trabajo de programador .Net en el Congreso de los Diputados.
Acabáis de editar vuestro cuarto de estudio, Éter, el cual ha encajado muy bien la crítica y está teniendo muy buena respuesta del público. ¿Qué se va a encontrar la gente que vaya a ver a Somas Cure en vuestra gira y qué fechas tenéis ya confirmadas?
T: Creo que los que hayan seguido algo de la trayectoria de la banda van a encontrarse a un grupo consolidado y van a ver las expectativas que tenían en nosotros satisfechas. Hemos cerrado festivales importantes y conciertos por todo el territorio: Download Fest, Z! Live, Shiquillo, Aquelarre, etc, que era parte de lo que se nos demandaba, y digo demandar porque es lógico: tú escuchas una banda que te mola y la defiendes pero es necesario que ese respaldo venga acompañado de una respuesta en la escena. Bien, este año es nuestro año y vamos subiendo peldaños de dos en dos.
Los medios hablan de una “Nueva Ola del Metal”, la cual encabezáis junto a bandas como La Skala de Richter o Aphonnic, entre otras. ¿Cómo crees que está la escena y si piensas que ya es la hora de un relevo generacional y lógico con vuestros referentes?
T: Pues ahora que lo dices no sé si estamos siendo acertados con esperar un relevo generacional. Creo que eso no ha ocurrido nunca, ni aun históricamente a nivel internacional he visto claramente que las viejas glorias dieran paso a alguien.
Creo que estamos sumando todos. Tenemos que reclamar más espacio para todos y otorgarle el valor que las bandas de este país se merecen. Creo que podemos convivir todos y hacer grande la escena. Conseguir mejores giras en mejores condiciones y mejores festivales en los que encontrar junto a los grupos mencionados a los compañeros de Vita Imana, Angelus Apatrida, Eon, Dawn of the Maya, Ankor, Lords of Black… . Todos son artistazos y presentan proyectos interesantes que merecen dedicarse a ello.
Pues Txema, ha sido un placer conocerte más allá de la pura imagen de vocalista de Somas Cure. Mis mejores deseos para toda la banda, y espero que sigáis sorprendiendo con trabajos como “Éter”.
T: Muchísimas gracias Diego, ha sido si no la más de las mejores entrevistas que he tenido el placer de atender. Encantado a nivel personal contigo, por muchos años así.
Foto: Nat Enemede Photography