El 11 de diciembre de 1980, sobre las 20:30 horas, ETA militar asesinaba en un bar de Éibar (Guipúzcoa), y en presencia de su novia, Beatriz Aranzábal, al inspector de Policía JOSÉ JAVIER MORENO CASTRO, disparándole por la espalda dos tiros en la cabeza.
A las 22:25 horas del 12 de diciembre de 1982, la banda terrorista ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Tolosa al guardia civil JUAN RAMÓN JOYA LAGO y hería gravemente a su compañero Francisco Vázquez Bolaños. Ambos circulaban por el paseo de Velate de la localidad vestidos de paisano a bordo de un vehículo propiedad de Francisco cuando, al parar en un semáforo en rojo próximo a la plaza de Gorriti, fueron ametrallados por miembros de la banda que ocupaban otro vehículo. El automóvil recibió el impacto de dos docenas de balas, sobre todo en la zona delantera y el lateral derecho. Pese a que en el momento en que se produjo el atentado había mucha gente por la calle y, en consecuencia, numerosos testigos presenciales, ninguno quiso dar su testimonio a la Policía. Nada más ametrallar a los dos guardias civiles, los asesinos huyeron en dirección a San Sebastián en un Renault 5 de color blanco.
A las 19:30 horas del 13 de diciembre de 1978 la banda terrorista ETA asesinaba en Vitoria al comerciante SATURNINO SOTA ARGAIZ. Hacia las 19:30 horas tres individuos enmascarados con unas capuchas rojas estacionaron su vehículo Simca 1200 frente al número 33 de la calle Cuchillería de la capital alavesa. En la planta baja Sota Argaiz tenía su panadería, y en la superior su vivienda. En el local se encontraban en ese momento la víctima y una empleada, a la que intimidaron con sus armas para que se apartase. A continuación, empujaron a Saturnino contra la pared de un rincón de la panadería y le dispararon cuatro veces, alcanzándole en la cabeza, el pecho y el cuello. Saturnino Sota falleció en el acto. En el lugar de los hechos la Policía recogió cuatro casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca Geco.
El 14 de diciembre de 1990, un día después del asesinato del vendedor de prensa Vicente López Jiménez en San Sebastián, la banda terrorista ETA asesinaba en Amorebieta (Vizcaya) al policía nacional LUIS ALFREDO ACHURRA CIANCA mediante una bomba-lapa colocada en los bajos de su vehículo.
La banda terrorista ETA terminó el año 1983 con 41 víctimas mortales, siendo las dos últimas las provocadas en sendos atentados cometidos el mismo día 15 de diciembre en San Sebastián y Tolosa (Guipúzcoa).
A las 22:30 horas del viernes 16 de diciembre de 1977 la banda terrorista ETA asesinaba en Irún (Guipúzcoa) al concejal del Ayuntamiento de esta localidad, JULIO MARTÍNEZ EZQUERRO cuando se disponía a entrar en el garaje de su domicilio en la calle Larretxipi, la misma donde habían asesinado unas semanas antes al policía municipal José Díaz Fernández.
El martes 17 de diciembre de 1974 la banda terrorista ETA asesinaba en Mondragón (Guipúzcoa) al subteniente de la Guardia Civil LUIS SANTOS HERNÁNDEZ y al agente ARGIMIRO GARCÍA ESTÉVEZ en el que sería el último atentado con víctimas mortales de ese año. Con Santos Hernández y García Estévez sumaban diecinueve asesinados por ETA, de los que trece lo fueron en un solo atentado: el cometido en la cafetería Rolando de Madrid el 13 de septiembre.
A las 20:30 horas del martes 18 de diciembre de 1979 dos miembros del grupo Treviño de ETA asesinaban en Vitoria al conserje del colegio de los Marianistas JUAN CRUZ MONTOYA ORTUETA. Los dos terroristas lo estaban esperando en la puerta del centro escolar, apoyados en la barandilla del colegio. Uno de ellos se incorporó cuando vio al conserje y le disparó a bocajarro, primero en el costado y, cuando cayó al suelo mortalmente herido, lo remató en el suelo. El crimen fue presenciado por dos alumnos del colegio. Juan Cruz Montoya fue trasladado urgentemente a un centro sanitario de Vitoria, donde nada se pudo hacer por salvar su vida.
El martes 19 de diciembre de 1978, sobre las ocho de la mañana, tres miembros de ETA asesinaban en Guecho (Vizcaya) al delineante JOAQUÍN MARÍA AZAOLA MARTÍNEZ, disparándole tres tiros a bocajarro en la puerta de su garaje, en presencia de dos compañeros de trabajo. Joaquín María Azaola había pertenecido, años atrás, a la propia ETA, habiendo participado en la planificación de la Operación Pesca, en la que ETA pretendía secuestrar al entonces príncipe Juan Carlos junto con otros miembros de la Familia Real. En el momento de su asesinato, la víctima se había acogido a la amnistía y se había desvinculado completamente de la banda terrorista.
A las 9:28 horas del 20 de diciembre de 1973 miembros del grupo Txikia de ETA accionaron una potente carga explosiva colocada bajo la calle Claudio Coello de Madrid al paso del coche oficial en el que viajaban el presidente del Gobierno, almirante LUIS CARRERO BLANCO, el policía de escolta, JUAN ANTONIO BUENO FERNÁNDEZ, y el chófer oficial del almirante, JOSÉ LUIS PÉREZ MOGENA.