
Un informe del Hudson Institute publicado en agosto señala algunas de las claves que podrían ayudar a Ucrania a dañar gravemente la maquinaria bélica de Rusia y permitir a los ucranianos terminar con el estancamiento actual de la guerra.
En concreto, el informe detalla ocho objetivos "de alto valor y militarmente plausibles que Ucrania debería perseguir" con el objetivo de debilitar a Rusia.
Fábricas, bases, puntos de acceso...
El primero de los objetivos definido por Luke Coffey y Can Kasapoglu, los autores del documento, es el canal Volga-Don. Este canal es uno de los dos canales que conectan el Mar Caspio y el Mar Negro a través del Mar de Azov y normalmente se usa para el transporte comercial. No obstante, los autores señalan que en los meses de primavera y verano el canal no está congelado y Rusia lo utiliza para transportar buques de guerra y suministros militares. Un ataque contra este canal supondría un "duro golpe geopolítico para Rusia".
Por otro lado, el segundo objetivo al que apunta el informe es a la planta ruso-iraní de fabricación de drones Shahed ubicada en la República de Tartarístan. El documento de los expertos señala que esta fábrica es "el centro neurálgico de la producción rusa de las municiones de merodeo Shahed-131, Shahed-136 y Shahed-238, de diseño iraní" y de los drones señuelo que los imitan, los Gerbera. Los autores apuntan a la imposibilidad de destruir las instalaciones pero señalan que una "interrupción parcial" ya representaría una "victoria simbólica para Ucrania" y un revés para la capacidad rusa de producción de drones.
De igual manera, el estudio señala a la base naval rusa emergente en Abjasia como uno de los ocho objetivos. Desde Rusia, dice el informe, están reubicando una parte de la flota en puertos más lejanos y actualmente Moscú está construyendo esta base en Ochamchire (Abjasia), una región de Georgia ocupada por Rusia. Por lo que un ataque contra esta base durante la construcción complicaría a Rusia la tarea de asegurar su presencia naval en el Mar Negro.
Además, el informe también plantea un ataque a la región de Transnitria, un territorio ubicado entre Moldavia y Rusia y que es un territorio "de facto" ocupado por Moscú. Si Ucrania se consigue apoderar de este territorio controlado por Rusia ganaría influencia en la región y reduciría la presión sobre Odesa.
Por otro lado, el documento menciona también como objetivos claves los pasos fronterizos entre China y Rusia, las vías de acceso a Crimea, los puentes ferroviarios clave en el Distrito Militar Occidental y las bases de la flota rusa en el Océano Pacífico.
Otros aspectos clave en la guerra
Un experto del Royal United Services Institute señaló a principios de agosto el peligro de depender en gran medida de los drones "para sustituir los sistemas de armas tradicionales con el fin de mejorar la letalidad".
Justin Bronk, el experto del mencionado Instituto, precisó que depender excesivamente de los drones favorece a Moscú debido a que Rusia cuenta con las capacidades anti-drones "más formidables del planeta".


