El duelo más esperado de la primera fase, el que aglutinaba más renombre en el terreno de juego, ha sido un mero trámite tanto para Brasil como para Portugal, abocadas al empate para sellar su presencia en octavos de final sin necesidad de contemplar el otro duelo del grupo.
Ninguno ha salido reforzado del envite. Pasional en el arranque e intenso en el primer tramo, que ha ido decayendo paulatinamente hasta ser presa del esfuerzo y del conformismo que advierte el resultado. Sin goles. A expensas ahora del azar para conocer adversario. España, por ejemplo, si es capaz de salir airosa de su propio trance esta noche.
Y eso que el arranque prometía. El equipo brasileño ha sido el que ha comenzado dominando. A pesar de tener amarrada la clasificación, no ha habido relax para el cuadro de Dunga, quien sorprendió en su configuración inicial con la exclusión de Robinho del ataque titular.
Ha sido la única precaución adoptada por el técnico sudamericano. El único gesto al futuro que ha evidenciado, al margen de las alteraciones forzadas por tarjeta o lesión. Ese ha sido el caso de Kaká, que ha cumplido con su partido de suspensión y su lugar ha sido para Julio Baptista, o el de Elano, que con un golpe en el tobillo derecho ha descansado, entrando Dani Alves en su sitio.
Dunga, además, ha premiado a Nilmar. El delantero del Villarreal es uno de los más aplicados en las sesiones preparatorias y ha respondido en cada ocasión que su entrenador ha requerido. Como ante Cora del Norte.
Aún así, Brasil ha salido con todo. Ha llevado el peso del partido desde el inicio, cuando se ha volcado sobre un rival aún con el pase en el aire. Una posibilidad impensable, dada la diferencia de goles respecto a la amenaza, Costa de Marfil. Pero existente.
Pepe vuelve seis meses después
La mejor noticia para los de Queiroz ha sido el regreso de Pepe. El madridista ha vuelto a sentirse jugador ante Brasil. Seis meses y trece días después de su lesión con el Real Madrid en el estadio de Mestalla, con una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha.
El preparador luso le ha ubicado, sorprendentemente, por delante de la defensa probablemente con el objetivo de frenar el centro del campo rival. Ha estado a la altura el madridista, siempre de frente a la pelea, sin volver la cara a la situación.
Brasil atacaba mientras Portugal se resguardaba atrás, a la espera de recurrir a la velocidad de su ataque para poner a prueba a Julio César. En esto lideraba la situación Cristiano Ronaldo, acompañado del atacante del Zenit San Petersburgo Danny y Fabio Coentrao.
En el centro del campo ha habido mucho más que una batalla. Nada que ver con el fútbol. Cinco tarjetas amarillas antes del descanso han delatado lo serio de la situación. La última para Felipe Melo, al que Dunga ha preferido retirar para evitar situaciones innecesarias. Chapeau para el técnico brasileño.
Luis Fabiano ha sido una amenaza constante para el meta Eduardo, el mejor de su equipo. Un disparo y un cabezazo posterior, a centro del lateral Maicon, eran el aviso a los portugueses. Tuvo pinta de gol, sin embargo, una ocasión de Nilmar, que había ganado la espalda a su par y ha terminado rematando al palo. Un tiro de gol si no hubiera sido por el desvío, nuevamente, de Eduardo.
Dos incursiones de Ronaldo cambiaron la cara al partido a la vuelta de vestuarios. Se sumó Simao, que entró por Duda, con un disparo que paró Julio César.
En la segundo mitad sólo hubo una ocasión, en la que Julio César fue decisivo. Una gran acción de Ronaldo, que tras deshacerse de Juan fue interceptado por Lucio. El rechace ha llegado a las botas de Raúl Meireles, pero su disparo en carrera ha sido despejado espectacularmente por el meta del Inter.
En los últimos veinte minutos, el partido ha decaído del todo. El balón ha pasado de un lado a otro del medio campo, sin destino claro, aletargado en el tiempo y delatado por los pitos de la grada. Sólo se se ha sobresaltado un poco al final, con un disparo postrero de Ramires desviado por Coentrao, y una posible mano de Lucio que pudo ser penalti.
Ficha técnica del partido
Portugal, 0: Portugal: Eduardo, Ricardo Costa, Ricardo Carvalho, Bruno Alves, Pepe (Pedro Mendes, m.63), Duda (Simao, m.54), Tiago, Raúl Meireles (Miguel Veloso, m.84); Fabio Coentrao, Danny y Cristiano Ronaldo
Brasil, 0: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Michel Bastos; Gilberto Silva, Felipe Melo (Josué, m.44), Daniel Alves; Julio Baptista (Ramires, m.82); Nilmar y Luis Fabiano (Grafite, m.85)
Árbitro: Armando Archundia (México). Mostró tarjeta amarilla a los portugueses Tiago, Pepe, Duda y Coentrao, y a los brasileños Luis Fabiano, Juan y Felipe Melo
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo G del Mundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Moses Mabhida de Durban ante unos 62.700 espectadores
