José María Olazabal ha acabado quinto en el Abierto de Mallorca con una tarjeta de 279 golpes, a tan sólo cuatro del campeón. La última jornada ha estado marcada por el viento, que complicó las cosas a los golfistas y donde tan sólo ha habido tres tarjetas bajo par, las de Darren Clarke, Rafa Echenique y Paul Broadhurst, todos con 69 golpes, uno por debajo del par del campo de Pula.
Clarke acabó la última jornada con 69 impactos, uno por debajo del par, consiguiendo tres birdies y empañando su actuación con un doble bogey en el duodécimo hoyo, lo que no le impidió alzarse con el triunfo final.
Por detrás, a tres impactos se han quedado los ingleses David Lynn y Chris Wood. Este último empezó la jornada como líder en la clasificación con cuatro golpes de ventaja, pero una mala jornada en la que firmó 76 golpes, seis por encima del par, sumando un total de ocho bogeys le relegó a la tercera posición. Su compatriota David Lynn acabó segundo, realizando una jornada discreta con tres birdies y tres bogeys, consiguiendo cerrar los 18 hoyos con 70 impactos, el par del recorrido balear.
Por su parte, José María Olazabal acabó su participación en el Iberdrola Open con un total de 279 golpes, a cinco de Clark y acabando en el último día de competición con 73 impactos, 3 por encima del par. El vasco, que firmó cuatro bogeys y tan sólo un birdie, finalizó en quinta posición de la clasificación empatado con con Paul Lawrie, Shane Lowry y Graeme Storm.
Por último, los jóvenes españoles Borja Etchart y el amateur Adrián Otaegui han acabado en decimosexta y vigésimo cuarta posición, respectivamente, mientras que el mejor español tras Olazábal ha sido Carlos del Moral, que acabó duodécimo con 281 impactos.
