Dirk Nowitzki anotaba los últimos nueve puntos que permitían a los Mavericks remontar una importante desventaja de quince para acabar ganando por 93-95 a los Heat en el segundo partido de las Finales de la NBA, disputado en el American Airlines Center de Miami, y empatar la serie, al mejor de siete. El próximo encuentro se disputará en Dallas el próximo domingo.
Con un parcial de 22-5 en los últimos seis minutos, los Mavericks de Rick Carlisle volvían a protagonizar otra remontada histórica en la NBA. Pero los Heat, que habían hecho un gran baloncesto en todos los apartados del juego para ponerse con un marcador de 88-73, se olvidaron de que todavía no había concluido el partido y de que delante tenían a un rival especializado en darle la vuelta a marcadores adversos.
Nowitzki, que no había estado acertado en los tiros a canasta por las molestias que sufre en un dedo y por la gran defensa que le habían hecho los Heat, mostró su mejor versión en los momentos decisivos para concluir el partido con 24 puntos, incluidos los últimos nueve de su equipo. El alemán también aportó once rebotes, cuatro asistencias y un tapón para liderar el ataque de los Mavericks, que tuvo a cuatro jugadores con dobles dígitos y un 48 por ciento de acierto en los tiros de campo.
La aportación del ala-pívot germano fue aun más meritoria al anotar la última canasta con su mano izquierda, donde tiene lesionado el dedo corazón, y lo hizo con una penetración perfecta cuando faltaban 3.6 segundos para el final. "Siempre confiamos en nosotros y, si hacíamos mejor defensa, podíamos darle la vuelta al partido y eso fue lo que sucedió", declaraba Nowitzki. "La defensa nos permitió conseguir una gran victoria".
El alero Shawn Marion también ha vuelto a ser decisivo en el ataque y el juego defensivo de los Mavericks al conseguir 20 puntos y ocho rebotes, mientras que el escolta reserva Jason Terry aportaba 16 tantos. El pívot Tyson Chandler hacía una gran labor de equipo al conseguir 13 tantos y capturar siete rebotes. En la misma línea ha estado el base puertorriqueño José Juan Barea al aportar cinco puntos, tres rebotes y una asistencia en 14 minutos.
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, nunca encontró la fórmula para que su equipo anotara cuando los miembros del llamado Big Three –LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh– dejaron de hacerlo. Dwayne Wade había estado magistral con 36 puntos hasta el parcial de 88-73, pero al igual que sus compañeros desapareció en los momentos decisivos. Lo mismo sucedió con LeBron James, que aportó 20 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias, pero perdió cinco balones y tampoco reaccionó ante la remontada de los Mavericks.
El base Mike Bibby anotó 14 puntos, incluidos cuatro triples de siete intentos, y Chris Bosh llegó a los 12 tantos. Los Heat concluyeron el partido con un 46,6 por ciento de acierto en los tiros de campo y perdieron por completo la batalla en el juego bajo aros al quedarse con sólo 30 rebotes por 41 de los Mavericks.