¿Un juego más limpio y con poco contacto, o un tema de ayudas arbitrales? ¿O simplemente una casualidad? Sea como sea, la cuestión es que el Barcelona es el único equipo de la Liga BBVA que no ha visto una tarjeta roja. Y no sólo eso. Tampoco la ha visto ni en la Copa del Rey, ni en la Copa de Europa. De hecho, sólo ha sufrido una esta temporada: fue a David Villa, durante la Supercopa de España, y cuando el asturiano ya estaba en el banquillo.
Por el contrario, y como analiza As en su estudio, sí ha visto cómo varios rivales se quedaban en inferioridad numérica. Le sucedió al Valencia, que perdió a Jordi Alba, al Sevilla, que perdió a Kanouté y Navarro, al Granada, que se quedó sin Romero ni Dani Benítez, al Athletic, en el que Amorebieta fue expulsado, y al Betis, que perdió a Mario.
Si extrapolamos la estadística a la comparación con el Real Madrid, los blancos llevan tres expulsiones sufridas, por seis de sus rivales. El más perjudicado es el Sevilla con seis, mientras que el Villarreal y el Rayo Vallecano son, después del Barcelona, los menos castigados, con solo una expulsión.