Con todos los fichajes que realizan, y las cantidades de dinero que se gastan, el Real Madrid y el Barcelona pueden escribir una extensa lista de grandes fracasos deportivos o económicos. Sin embargo, el caso de Keirrison y Henrique pasa por ser el más grave de los últimos años. Este viernes, por fin, se ha terminado con él.
Según asegura la prensa catalana, el central brasileño ha firmado la rescisión de su contrato con el Barcelona, que le ligaba hasta junio del 2013. Así, se marcha del club después de haber llegado en 2008, no haber disputado ningún encuentro oficial, y haber costado nada menos que 10 millones de euros. Si a ello le sumamos las fichas que ha cobrado del club azulgrana, el coste ha sido de 16 millones por cero minutos.
Algo similar sucedió hace unos meses con Keirrison, otro futbolista brasileño que llegó en 2009 por unos 15 millones, y que abandonó el club de manera gratuita después de pasar cedido por Benfica, Fiorentina, Santos y Cruceiro, sin haber disputado ningún minuto con la camiseta azulgrana.
De esto modo, el Barcelona ha perdido a dos futbolistas que llegaron en poco menos de un año, por un coste total de unos 36 millones –por conceptos de traspaso y fichas– y que no han disputado ni un encuentro con el club español. Todo un fracaso.