Victoria del Real Madrid que deja a los de Pablo Laso a sólo un triunfo de la Final Four de Milán. Los blancos supieron administrar la renta de su magnífica primera parte para poner el 2-0 en la eliminatoria y viajar a Atenas con margen de error, sabiendo que podrán sentenciar la eliminatoria en casa. Precisamente, el internacional heleno Ioannias Bourousis, ex jugador de Olympiacos, fue el mejor del partido, con 19 puntos y 10 rebotes.
No tardaron los griegos en dejar claro que su intensidad iba a ser aún mayor que en el partido del martes. Sin el gigante Shermadini como titular, el entrenador Bartzokas apostó por dos pívots más bajitos pero muy potentes físicamente en el quinteto como Petway y Dunston, buscando hacer daño a Mirotic y Bourousis, más lentos que los visitantes. Con Spanoulis como líder habitual, la primera ventaja de Olympiacos no tardó en llegar (6-11), aunque ni mucho menos el Madrid iba a la zaga a su rival en cuanto a intensidad, nuevamente con Rudy Fernández ejerciendo de jugador total, con siete puntos en apenas cinco minutos.
Así, pese a que Dunston hacía daño en el rebote ofensivo, el Madrid había conseguido frenar sin muchos apuros el primer arreón del vigente campeón (15-15). Y con la aparición de Llull y Mirotic como estiletes ofensivos desde el exterior, comenzaron los de Laso a dejar claro al Olympiacos que sólo con subir la intensidad no iba a ser suficiente para ser el primer equipo en asaltar el Palacio de los Deportes esta temporada. El efecto inicial del partido ya había pasado a mejor vida, y tras un 2+1 de Bourousis el Madrid culminaba un primer cuarto fantástico en el que el nivel de juego y el porcentaje de los locales rozó la perfección (30-23).
No cejó en su empeño el rodillo madridista, y dos triples consecutivos de Felipe Reyes comenzaron a encender la alerta roja en el banco visitante (36-23). Por si fuera poco, la defensa de Dani Díez, magnífico, sobre Spanoulis, rompía todos los esquemas a Bartzokas. El Madrid seguía de verbena ofensiva, pero en su habitual línea, hasta en los peores días el orgullo del equipo del Pireo le permite mantenerse a rebufo, y el 43-35 a cuatro minutos del descanso no permitía ninguna relajación en los de Laso.
Sergio Rodríguez en sus mejores minutos, pese a que no fue su mejor día, lograba anotar por sí mismo o encontrar a un Bourousis acertado en ataque pero que sufría en defensa ante la explosividad de los visitantes, que seguían aferrados al marcador. Un tapón descomunal de Mejri a Spanoulis puso punto final a veinte minutos en los que el acierto de ambos equipos, la intensidad, y los piques en la cancha (Rudy y Collins con antideportiva para el norteamericano, o hasta los mismísimos Laso y Bartzokas tuvieron de las suyas) completaron un partido digno de lo que sus contendientes se jugaban.
Y como la historia que ya tantas veces hemos visto, a la vuelta de vestuarios los griegos no tardaron en echarle el aliento a su oponente. El Madrid, sin Draper, (estará al menos un mes de baja por una lesión en la mano), su habitual base titular en el tercer cuarto, encajó dos triples de Spanoulis (55-52) pero mostró madurez para evitar ser adelantado por la izquierda, y un triple de Rudy y tres tiros libres de Llull volvieron a estirar la goma (63-52).
Olympiacos decidió elegir un mal momento para comenzar a fallar tiros libres (concluyó el partido un pírrico 55% de acierto), y aunque como era lógico intuir comenzó a bajar el flujo anotador también en el equipo español, un triple de un colosal Bourousis puso un 70-57 que la buena defensa de los visitantes fue capaz de volver a reducir de cara a los diez últimos minutos (70-62).
Como si se tratase de un aporte oxígeno y adrenalina tras el apretón heleno, un alley oop sensacional de Sergio Rodríguez para Slaughter permitió al Madrid recuperar los diez de ventaja y a la afición volver a rugir como necesitaban los suyos en momento tan crítico del duelo y la eliminatoria. Casi como penúltima baza, Bartzokas recurrió a un Shermadini prácticamente denostado hasta el momento, pero el georgiano sufrió demasiado a ambos lados ante la velocidad de Slaughter. Con Olympiacos habiendo anotado sólo un punto en cinco minutos del último cuarto (75-63), un triple de Petway pareció el último estertor de vida griego, toda vez que el Madrid devolvió el golpe por la vía rápida con 2+1 de Mirotic.
Pero con tres minutos por delante, abusó de conservador el Real Madrid. A Sergio Rodríguez, se le apagaron sus geniales luces y se sucedieron pérdidas y ataques largos que no terminaron ninguno en lanzamientos claros y que permitieron a Olympiacos correr por primera vez y anotar varias canastas fáciles que hacían peligrar el marcador con un minuto por jugar (79-75). Hasta que con 80-75 Dunston falló un lanzamiento próximo al aro, el Palacio no respiró aliviado. Bourousis sentenció desde el tiro libre y permitió a los blancos viajar al infierno ateniense sabiendo que siempre tendrán la opción de sentenciar en Madrid, aunque a Olympiakos es mejor no darle vida. Pero ya saben que en el popularmente conocido como el pabellón de las dos mentiras (la Paz y la Amistad, sede del campeón de Europa), ganar va a suponer un nuevo giro de tuerca para el Real Madrid. Aunque, sin duda, el premio de la Final Four merecería la pena.
Ficha técnica
Real Madrid: 82, (30+23+17+12): Llull (11), Fernández (15), Darden (2), Mirotic (14), y Bourousis (19) –cinco inicial- Reyes (8), Díez (0), Rodríguez (11), Slaughter (2), y Mejri (0).
Olympiacos: 77, (23+21+18+15): Mantzaris (2), Spanoulis (18), Papapetrou (4), Petway (12) y Dunston (12), - cinco inicial – Lojeski (13), Printezis (10), Collins (3), Sloukas (3), y Shermadini (0).
Árbitros: Cerebuch (Italia), Sahin (Italia) y Maricic (Serbia).
Incidencias: partido disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.