El entrenador del Barcelona, Sergi Barjuan, subrayó este lunes, en la previa del partido de la Liga de Campeones ante el Dinamo de Kiev, que el conjunto azulgrana "tiene la obligación de ganar siempre" y que, en Ucrania, además, hacerlo es una obligación.
"Solo nos podemos hacer respetar ganando. Hay que dar un golpe encima de la mesa. Eso cambiaría la forma de ver las cosas", manifestó Sergi, que afronta su segundo partido como técnico del Barça sabiendo que solo está desempeñando el cargo de forma provisional.
"Intento ser cercano y buscar lo mejor para cada jugador. Pero buscar mejorar en tan poco tiempo se hace muy difícil", admitió el sustituto de Ronald Koeman quien, no obstante, recordó el privilegio que supone para cualquier profesional dirigir al Barcelona, aunque sean unos pocos partidos.
"Es un honor poder ser entrenador en un partido de Champions. Mil entrenadores querrían estar en mi posición. Daré lo mejor para intentar solventar esta papeleta lo mejor posible", destacó.
Sergi ha intentando "llegar a los jugadores lo antes posible", pero reconoció que "cuatro días" son todavía pocos para sacar lo que quiere de ellos.
En cualquier caso, dijo estar contento por cómo ha encontrado al vestuario. "No he visto ninguna carencia de nada. Les hemos apretado para que estén ordenados y sean el Barça que buscamos y queremos, pero el talento lo tienen. Dependemos de nosotros mismos y creo que el equipo está capacitado para afrontar este momento", afirmó.
Orden, intensidad y también recuperar la alegría perdida por el mal juego y los malos resultados: "La alegría es encontrar nuestro modelo. Dar continuidad al juego, estar juntos, hablar, encontrar los huecos... todo esto es la alegría. Porque el trabajo te lleva a conseguir cosas buenas".
En este sentido, quiso destacar el compromisos de jugadores como Ronald Araujo, Dembélé, Ansu Fati y Frenkie de Jong, quienes han forzado su recuperación para entrar en la lista para Kiev, donde el Barça prácticamente se juega su continuidad en la Champions.
"Que los jugadores que salen de una lesión quieran ayudarnos es importante. Que vayamos recuperando jugadores es bueno para la competencia interna, y lo que hay que intentar es que aporten todos su mejor fútbol. Dembélé, por ejemplo, lleva mucho tiempo fuera, y es de agradecer que quiera estar en un partido tan importante como el de mañana", destacó.
Preguntado por el bajo rendimiento de Philippe Coutinho, uno de los jugadores que por su calidad y experiencia debería tirar del carro, Sergi fue claro.
"Hablé con Coutinho y le dije lo que quería de él. Le dije que a mí también me ha pitado el Camp Nou como jugador y que lo hiciera fácil, que cuanto más quieres hacer tu partido solo, peor", desveló.
También ha hablado con Sergio Agüero, que se está sometiendo a varias pruebas tras sufrir una arritmia ante el Deportivo Alavés. "Está tranquilo y encerrado en su cuarto, como él dice", explicó.