Remontar desde la novena plaza de la parrilla para terminar segundo y demostrar que puedes competir por las primeras plazas debería haber dejado un buen sabor de boca en Fernando Alonso. Pero el hecho de que su máximo rival en el Mundial de Fórmula 1, Sebastian Vettel, ocupase la primera plaza convirtió en amargo el final del GP de Bélgica.
Alonso hizo todo lo que estaba en su mano para comenzar su remontada en el Mundial, pero se encontró con un sólido Vettel, que cada vez se equivoca menos y domina con más facilidad las carreras. El asturiano, consciente de que todo pasaba por una buena salida, consiguió colocarse quinto nada más encenderse el semáforo. Alonso salió a por todas y superó a Webber en la mítica curva de Eau Rouge para ir directo a por Rosberg. El Ferrari respondía y el español se colocó tercero, mientras recortaba tiempo a un Hamilton que no había podido contener a Vettel en las primeras curvas.
Alonso aprovechó las paradas en boxes para salir inmediatamente detrás del inglés y no tardó ni una vuelta en deshacerse de él y encaminarse a la persecuión de Vettel. Sin embargo, el alemán controlaba la carrera plácidamente desde la radio y manejaba los tiempos de cada vuelta, para que el asturiano no se acercase más de la cuenta.
El piloto de Ferrari se agarraba a un golpe de suerte para ver reducida la distancia con Vettel. Y Spa tampoco ayudó. El trazado belga había visto el Safety Car en nueve de las últimas diez carreras disputadas, pero esta vez la prueba transcurrió contranquilidad. Solo un accidente entre Maldonado y Di Resta inquietó a los comisarios de carrera y la tan esperada lluvia no apareció.
Vettel continuó tranquilo en la primera plaza y Alonso entendió que lo que en Bélgica ha visto como una remontada amarga, quizás lo vea de otra manera la final del campeonato. Porque la carraera del asturiano deja abierta una puerta a la esperanza, a que Ferarri será capaz de dar un paso adelante en su monoplaza y a que la suerte, esquiva con el español en Bélgica, le dará la cara en lo que resta de temporada.