Lo que apuntaba ser la temporada del cambio en la Fórmula 1 para Renault ha terminado siendo un auténtico fiasco. La cuestionada decisión de Alonso tomada en verano de abandonar Alpine a final de temporada va cobrando sentido, y es que las noticias sobre el equipo van de mal en peor y todo apunta a una futura venta de una escudería sumergida en una profunda crisis económica... y deportiva.
La marca francesa ya ha vendido el 50 % de la fábrica de motores a la empresa automovilística china Geely, propietaria de Lotus y Volvo, entre otros. El grupo Renault arrastra una crisis financiera severa desde la pandemia. De hecho, en 2020 se especuló con una venta del equipo. Todo ello terminó con la salida de Daniel Ricciardo a McLaren: el australiano no le vio futuro al equipo del rombo. La guerra en Ucrania ha empeorado todavía más una situación crítica: Alpine necesitó la inversión de patrocinadores importantes este año como BWT, que da nombre a la escudería, para mantenerse a flote.
Lotus, Porsche y Andretti, posibles compradores
Renault ha publicado un comunicado de prensa en el que indican que están abiertos a nuevos inversores para su equipo de Fórmula 1. En las últimas semanas, se ha especulado con la posibilidad de que Porsche, Andretti o justamente Lotus (propiedad de Geely) compren la plaza. De hecho, en 2012 ya sucedió: Lotus, que era propiedad del empresario hispano-luxemburgués Gerard López, compró Renault y estuvo cuatro temporadas compitiendo en el Gran Circo bajo el nombre de Lotus F1 Team. Renault volvió a comprar el equipo en 2016 recuperando la denominación original de la escudería.
Andretti Autosport es otra de las posibilidades que se barajan. La escudería estadounidense lleva tiempo intentado ingresar en la Fórmula 1 sin éxito. A principio de temporada, Michael Andretti mantuvo conversaciones con Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, para crear un undécimo equipo en la parrilla. Algo que se descartó por las elevadas tasas de ingreso que pide Liberty. La posibilidad que barajan los americanos es comprar una plaza ya existente y la relación con Renault es buena.
Porsche es otro de los nombres que lleva meses sonando en la Fórmula 1. Después de meses de conversaciones, los alemanes no llegaron a un acuerdo con Red Bull con vistas a aliarse para 2026 y suministrarles motores. La solución Alpine está ahí para la marca del grupo Volkswagen, que ya ha confirmado su entrada en la Fórmula 1 a través de Audi con la compra de Sauber (actual Alfa Romeo).
La decisión de Alonso cobra sentido
No es de extrañar que Fernando Alonso previese esta situación. Una situación que ya intuyó Daniel Ricciardo hace dos años. El español anunció en agosto su salida de Alpine a final de temporada para marcharse a Aston Martin. Una decisión que fue muy cuestionada entonces por el rumbo de los dos equipos: Alpine marchaba 4º en el Mundial de Constructores y Aston Martin, 9º. Ahora los ingleses son 6º y Alpine está cerca de perder el 4º puesto en favor de McLaren. Los continuos fallos de motor han penalizado en exceso a un Alonso que calcula que ha perdido casi 70 puntos esta temporada por problemas de fiabilidad. Un drama.
Además, el equipo tiene un Team Principal distinto por tercer año consecutivo. Prueba inequívoca de una falta de organización y de inestabilidad. En 2020 fue Cyril Abiteboul, en 2021 Marcin Budkowski, y este año llegó Otmar Szafnauer con el patrocinio de BWT bajo el brazo. La relación de Alonso con este último ha sido pésima. El estadounidense se enteró de la salida de Alonso por la prensa. "Informé a todos de mi salida a Aston Martin excepto a Szafnauer".
‘El Plan’ ha fracasado. Al menos el de Alpine. Lo que parecía que iba a ser la temporada del salto en el rendimiento por el cambio de normativa ha resultado un fracaso. Todas las miradas llevaban tiempo puestas en 2022, y Luca di Meo, presidente del grupo Renault, ya mira al próximo cambio, 2026: "Esperamos competir arriba en 2026". Lo mismo decían para 2022, con la diferencia de que dentro de cuatro años es posible que Alpine ya no exista como tal. Ese, sin duda, no era el plan.