La última temporada de Fernando Alonso en Alpine ha sido para olvidar, y a pesar de que ya se intuía el boicot del equipo desde verano, el director ejecutivo de la escudería francesa ha disipado todas las dudas: la fiabilidad del monoplaza del asturiano fue sacrificada.
Bruno Famin, director ejecutivo de Alpine Racing, encargado de supervisar las instalaciones de Viry-Chatillon, ha admitido que la necesidad urgente que hubo en 2021 de mejorar el rendimiento de la unidad de potencia, por la nueva reglamentación, provocó problemas de fiabilidad. La fábrica de motores acortó los tiempos de validación regular, sabiendo que ello derivaría en problemas de fiabilidad para ciertos componentes. La falta de fiabilidad ha perjudicado especialmente al piloto español.
Hay que recordar que los motores se congelaron al principio de la temporada y que no se pueden mejorar, en cuanto potencia, hasta 2026: "No había margen real para obtener más potencia ni mejorar el rendimiento con la reglamentación actual. Podemos hacer cambios que afecten a la fiabilidad, eso sí". El objetivo estaba claro: sacrificar fiabilidad para exprimir al máximo la unidad de potencia, sabiendo que se congelaría el motor durante cuatro años.
Sin embargo, la conclusión de la fábrica de Viry es que no hubo "problemas importantes" con la unidad de potencia sino simplemente incidencias persistentes con componentes auxiliares, como la bomba de agua, que volvió a fallar en el coche de Alonso durante el GP de Italia.
"El objetivo lo conseguimos. El split turbo es la mejor prueba de nuestro nuevo enfoque. Pudimos mejorar el diseño del monoplaza, y la aerodinámica del coche mejoró significativamente", afirma Famin. Unas palabras que seguro que no consuelan a Fernando Alonso, quien fue la gran víctima de Alpine, con seis abandonos en 22 carreras. El francés lo reconoce: "Asumimos muchos riesgos. Intentamos que el motor fuera lo más ligero posible y sabíamos que podían pasar estas cosas".
Minimización de gastos en 2022
La dinámica de Alpine a partir del verano fue clara: priorizar a Esteban Ocon y la sostenibilidad del equipo a largo plazo. Una vez que el asturiano anunció en agosto que ficharía por Aston Martin, Alpine no quiso concentrar demasiados esfuerzos en los motores del español. Además, la delicada situación financiera del equipo contribuía a esa estrategia.
El director del equipo, Otmar Szafnauer, concluyó al final de la temporada: "El objetivo lo hemos conseguido, que era quedar cuartos en el Mundial de Constructores. Nuestro rival era McLaren, y a pesar de los problemas de fiabilidad, lo hemos conseguido". La mala relación de Alonso con Szafnauer resultó clave en la decisión del asturiano.
El director de Alpine es optimista con vistas al año que viene: "Deberíamos de tener una unidad de potencia más fiable en 2023, aunque algunos de los problemas que tuvimos fueron, en realidad, con algunos componentes auxiliares. Son buenas noticias".