El delantero camerunés del Chelsea, Samuel Eto'o, no se ha cortado y ha respondido a su técnico, el portugués José Mourinho, al que ha llamado "tonto" en una entrevista concedida a la web Africa Footbal.
"Gracias por informarme de que va a ser mi último Mundial. Tengo 33 años ahora, y no porque un tonto dijese que soy viejo deberías creerlo. De hecho, puede que te hayas dado cuenta de que el viejo lo ha hecho mejor que los jóvenes", ha dicho en referencia a la pregunta sobre si el de Brasil será su último mundial, con 33 años.
Y es que a finales de febrero, en una entrevista con la cadena francesa Canal +, el preparador luso bromeó sobre la posible edad de su delantero. "El problema del Chelsea es la falta de un goleador. Yo tengo a Eto’o, pero él tiene 32 años, tal vez 35. ¿Quién sabe?".
Pero ésta no es la primera respuesta del camerunés a esas declaraciones de Mourinho. Ya, días después, al anotar un tanto frente al Tottenham en liga, Eto'o se fue al banderín de córner, al que se agarró con una mano, para llevarse la otra a la región lumbar, simulando ser alguien mucho mayor. Pero esta vez ha ido más allá, y ha descalificado a su entrenador.
Con los números en la mano, Eto'o ha sido el mejor delantero de los blues, con 12 goles esta temporada, uno más que Fernando Torres y que el brasileño Oscar.
Pretende jugar dos mundiales más
Pero tras estas declaraciones, que el ex del Barcelona, Real Madrid y Mallorca, siga en el Chelsea parece muy complicado. Eso sí, él busca continuar a gran nivel, y por qué no, jugar dos mundiales más: "Algunos piensan que me voy a retirar a Estados Unidos o a Oriente Medio, pero he recuperado la alegría de la Champions League (tras unas temporadas en el Anzhi ruso) y quiero seguir jugándola. ¿Dónde? No lo voy a decir, pero voy a seguir porque mental y físicamente me encuentro bien. Así que voy a jugar esta Copa del Mundo y la que viene, cuando tenga 37. Algunos incluso lo han hecho con 42, así que todavía me quedan incluso dos Mundiales además de éste".
No es la primera vez que Eto'o habla más alto de lo que debiera. Ya lo hizo en el Barcelona, en febrero de 2007, cuando se quejó de la actitud en los entrenamientos del que era su compañero, el brasileño Ronaldinho, y llamó a su entrenador, el holandés Rijkaard, "mala persona". Ahora, Eto'o, parece tener las horas contadas en Stamford Bridge.