Diego Pablo Simeone no puede pedir nada más de cara al derbi en el Vicente Calderón ante el Real Madrid. El Atlético de Madrid tiene a toda su plantilla disponible, algo bastante complicado teniendo en cuenta la carga de partidos del mes de enero, y ha tenido una semana entera para preparar el choque. Por su parte, el Madrid jugó el miércoles.
Pese a todo ello, como adelantamos en Tiempo Extra con Vicente Azpitarte, el vestuario no se siente favorito y no se cree que el Real Madrid sea tan inferior como las bajas en defensa pueden hacer pensar a muchos. El mensaje del cuerpo técnico y de los jugadores es olvidarse de las bajas, de la supuesta violencia del equipo y centrarse, única y exclusivamente, en lograr la tercera victoria consecutiva en el Calderón ante el Real Madrid.
Simeone, si nada falla, apostará por un once que desde principio de temporada parece el de gala. Moyá ocupará la portería escoltado por Juanfran, Miranda, Godín y Siqueira en defensa. En el centro del campo optará por la veteranía de Gabi y Tiago que serán reforzados en las bandas por Arda y Koke. Lo único que parece inamovible es la delantera, según confirmó el propio Simeone: Griezmann y Mandzukic.
En el banquillo, hombres como Fernando Torres, Raúl García, Mario Suárez o Giménez tendrán que esperar su oportunidad. El Cholo ha convocado a toda la plantilla y tendrá que hacer tres descartes. El técnico argentino está realizando un gran trabajo con la rotaciones. En el último mes, salvo Ansaldi por lesión, ha utilizado a todos sus jugadores.
Con mayor descanso, más rotaciones, en una buena racha y habiéndole ganado tres de los últimos cinco partidos, más dos empates, el Atlético de Madrid llega muy bien al derbi. Aún así, no se creen favoritos y no se fían de las bajas del Real Madrid.