Diego Pablo Simeone quería reforzar la medular en el mercado veraniego y así se lo expresó a la dirección deportiva, que coincidía con él en la necesidad de encontrar un jugador que, a falta de Mario Suárez, estuviese preparado para ocupar el doble pivote.
El cuerpo técnico del Atlético de Madrid era consciente en verano de la dificultad de contar con la pareja Gabi-Tiago durante toda la temporada debido a su edad y a la carga de choques del conjunto rojiblanco. La lesión de Tiago ante el Espanyol les ha dado la razón.
Fichaje frustrado de Thiago
El club buscó hasta el 31 de agosto un refuerzo de garantías que equilibrase el doble pivote y fijó sus ojos en Thiago. El jugador del PSG se dejó querer por el Atlético y el cuadro madrileño le quería, pero su situación contractual con el equipo francés complicó la operación. Al final, el exrojiblanco acabó renovando con el PSG, actitud que no gustó nada en la ribera del Manzanares teniendo en cuenta que Thiago pareció declararse incluso en rebeldía para llegar al Calderón.
Con Thiago fuera de escena, Simeone seguía esperando un refuerzo mientras buscaba soluciones en casa. Tres opciones tenía sobre la mesa: Saúl, Koke y Thomas. En el caso de Koke, el Cholo avisó de sus intenciones antes de acabar el pasado curso aunque una vez iniciado el presente, el '6' no ha retrasado su posición y la pareja Gabi-Tiago se presentaba inamovible hasta la llegada del 4-3-3.
Otro recurso es Thomas, canterano rojiblanco, que dispuso de muchos minutos en verano dejando grandes sensaciones. Es el jugador en la plantilla que más natural encuentra jugar en la posición de pivote defensivo. Tiene potencia, un gran recorrido y funciona a la perfección haciendo de 'coche escoba' del equipo. Pese a ello, de las tres opciones del Cholo, ahora mismo la que más garantías tiene de jugar como pivote en el lugar de Tiago es Saúl. En el 4-3-3 rojiblanco, en caso de mantenerlo Simeone, Saúl será el elegido por detrás de Gabi y Koke.
Kranevitter, fichaje invernal
El Atlético aumentará sus opciones de tres a cuatro en enero. Matías Kranevitter llegará procedente de River Plate con la misión clara de ganarse un hueco en el centro del campo. Antes de la lesión de Tiago ya tenía opciones de llegar y besar el santo por lo que ahora su situación mejoraría aún más.
Kranevitter es muy del gusto de Simeone, que llegó a pedirle en verano que se incorporase inmediatamente y no en el mercado invernal. Sólo River Plate y su imposición de que el centrocampista jugase el Mundial de Clubes con ellos frenó su aterrizaje en Madrid. Simeone tuvo que esconder su frustración y rezar por la salud de su pareja, Gabi-Tiago.
El Atlético sabe que contará en enero con Saúl, Koke, Thomas (pendiente del Levante) y Kranevitter, incluso Óliver podría sumarse a esta terna, pero sobre la mesa está la opción de buscar una cesión con un perfil de jugador muy parecido al de Tiago. Un medio veterano y curtido en mil batallas no es fácil de encontrar, pero la dirección deportiva ya peina el mercado buscando posibles refuerzos.