Un desafiante Louis van Gaal tomó el micrófono al terminar el último partido de la temporada en Old Trafford, para mandar un corto pero claro mensaje a toda la grada y a los aficionados del Manchester United: "Sigo siendo el jefe".
Tras el incidente ocurrido el domingo, cuando parte del atrezo de un simulacro hizo saltar las alarmas entre los miembros de seguridad del estadio, que decidieron desalojar el recinto, el partido fue suspendido y se retomó dos días más tarde.
A pesar de la escasa afluencia de público ante el Bournemouth, donde los locales terminaron imponiéndose por 3-1, no faltaron las pancartas y mensajes de los fans para expresar su descontento con el técnico holandés con frases como "hora de irse Luis! y "ojalá bye bye Van Gaal".
Pero el preparador no tuvo reparo al finalizar el encuentro, en coger el micrófono y decir una vez más que "somos un equipo en transición y lo he dicho desde que empecé; tal vez debería haber transmitido este mensaje de manera mucho más clara de lo que lo hice" y añadió: "Además hemos sufrido lesiones importantes, sobre todo en la defensa", intentado justificar la mala temporada que ha dejado al equipo fuera de los puesto de Champions.
Para finalizar su intervención Van Gaal aclaró: "Sigo siendo el jefe y por supuesto que creo que continuaré y cumpliré mi contrato" (acuerdo que tiene firmado hasta junio de 2017).