En el momento del fichaje de Iker Casillas por el Oporto, el Real Madrid acordó con el equipo portugués que en los dos años que le quedaban al guardameta de contrato, el club blanco se haría cargo de parte de su ficha.
Con esto el conjunto dirigido por Nuno solo ha estado pagando cinco millones de contrato por año, de los 11 que cobraba. El resto de su sueldo era abonado por parte de la entidad madridista. En total 12 millones por las dos temporadas.
Iker, que ha finalizado contrato el pasado 30 de junio y que además contaba con otras ofertas de la Premier, ha decidido alargar por una temporada más su acuerdo con los dragones, pasando a cobrar 7,5 millones por temporada. Así, el madrileño seguirá jugando mínimo hasta los 37 años de edad, siempre y cuando cumpla su contrato.