Esta noche conoceremos a los finalistas de la Conference League. Entre ellos, no estará el Niza, uno de los grandes animadores de la competición este año. Cayó en cuartos de final ante el Basilea, en una eliminatoria vibrante. Un Niza que en los últimos años ha vivido un gran crecimiento competitivo, logrando varias clasificaciones europeas (aunque esta temporada no será el caso), y revalorizando jóvenes futbolistas que han ido recalando en equipos punteros europeos.
Y un Niza cuyo máximo goleador en toda su historia es un futbolista español, desconocido para gran parte de sus compatriotas.
Joaquín Valle Benítez nacía en 1916 en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que su padre, Bernardino Valle, era alcalde. Con la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 la familia se mudó a Madrid, tras obtener Bernardino un escaño en el Congreso de los Diputados.
Ahí, tanto Joaquín como su hermano Luis, dos años mayor, ingresaron en la cantera del Real Madrid. Ambos apuntaban a un gran futuro vestidos de blanco. De hecho, Luis Valle llegaría a debutar con el primer equipo, con el que se proclamaría campeón de Liga en 1933 y de Copa en 1934.
Joaquín esperaba su oportunidad, mientras comenzaba también a estudiar la carrera de Derecho.
Pero estalló la Guerra Civil, y la familia al completo tuvo que exiliarse a Francia. El Racing Club de France, el equipo de Albert Camus, anduvo raudo para hacerse con los servicios tanto de Luis como de Joaquín Valle. Aunque su aventura parisina apenas duraría un año.
En 1937 ambos futbolistas se marcharían al OGC Nice, club en el que coincidirían con otros dos futbolistas españoles exiliados, y de mucho mayor reconocimiento: Ricardo Zamora y José Samitier.
Y fue ahí donde Joaquín Valle Benítez explotaría. Desde el principio mostró una capacidad inusitada para marcar goles. Se erigió en el nuevo héroe de les aiglons (las águilas). Un héroe eterno.
En total, vestiría la camiseta del Niza durante once temporadas, hasta 1948, en las que disputaría 407 partidos y anotaría 339 tantos. Casi nada. 89 de ellos llegaron en la Ligue 2, 97 en la Liga Sur y la Liga Sureste (ligas en que se dividió la competición durante la Segunda Guerra Mundial) y 25 más en la Copa de Francia. Es decir, 211 goles en competiciones oficiales, a los que hay que añadir los 143 conseguidos en partidos amistosos.
Unas cifras que, hoy, le siguen manteniendo como el máximo goleador del Olympique Gymnaste Club Nice en toda su historia. Y con mucha diferencia. Si nos ceñimos a las cifras oficiales, lidera la tabla con 211 goles, mientras que el segundo es Victor Nurenberg con 89. Casi un tercio.
Tras proclamarse campeón de la Ligue 2 en 1948, Joaquín Valle decidió que había llegado la hora de regresar a España. Lo haría en el Espanyol, donde jugaría sólo una temporada (48-49), y con una presencia testimonial: oficialmente, un único partido, en el que no lograría anotar.
Pero para siempre queda su recuerdo como el mayor goleador histórico del OGC Nice. Hoy, y desde hace más de medio siglo, cuando uno va a consultar los registros de uno de los equipos más importantes del fútbol francés, encontrará que su ranking de anotadores está encabezado por Joaquín Valle, el desconocido futbolista español que es toda una leyenda en el fútbol galo.