
Habitualmente pasan muchas cosas durante los choques entre Real Madrid y Sevilla, aunque en los últimos 14 años todo acaba siempre con derrota del conjunto hispalense. De hecho ya suma 16 derrotas consecutivas en el feudo blanco porque el único empate que sacó el cuadro andaluz lo hizo en 2021 y fue en el Estadio Alfredo Di Stéfano.
En el 1-0 de este domingo, el Real Madrid se llevó los tres puntos con un golazo de Modric. Y menos mal que ese tanto llegó porque si no habríamos tenido una resaca movida durante el resto de la semana. Tal fue la tensión que se vivió con el colegiado Díaz de Mera que el trencilla tuvo que ser sustituido por su suplente por problemas musculares.
El Real Madrid se quejó durante todo el encuentro de la actuación arbitral. Desde el gol anulado a Lucas por falta sobre En Nesyri hasta las pequeñas faltas y decisiones que el colegiado fue tomando durante el choque y que desesperaron a todo el Santiago Bernabéu. Incluso Kroos vio amarilla por protestar una decisión arbitral que él y todo el estadio consideraban como injusta.
El Real Madrid mereció la victoria porque en todo momento llegó más y mejor que el Sevilla. Los hispalenses no estuvieron mal, pero las continuas llegadas de hombres como Rodrygo, Vinícius o Fede Valverde, palo incluido, merecieron un premio mayor que los "uy" de la grada. Pese a eso, el gol se resistía y tuvo que salir Luka Modric para clavar en el palo largo un balón en la frontal del área.
Incluso en ese gol hubo polémica ya que el Sevilla pedía interferencia de Rüdiger y por tanto fuera de juego antes del disparo de Modric. Vista la jugada, el alemán se quita y no hace nada por jugar el balón, es decir, no hay interferencia. Aún así, esta jugada se discutirá mucho en la resaca de este fin de semana.
El conjunto blanco se llevó los tres puntos y sigue sacando una considerable ventaja a sus perseguidores a falta del partido de este lunes del Girona. El Barcelona sigue lejos y el Atlético todavía más.

