Una victoria con trasfondo. El PSG pasó por encima del Inter de Milán en la final de la Champions League y anotó una goleada para que el equipo parisino consiguiese la primera ‘Orejona’ de su historia (5-0). Tras el pitido final, todo el mundo estaba pendiente de dos personas, una de ellas presente en el césped del Allianz Arena, Luis Enrique. En cambio, la otra no, Kilian Mbappé.
El técnico cumple un par de temporadas en el conjunto y ha conseguido que los parisinos celebren su primera Champions League, la segunda para él. En esos momentos, su hija Xana fallecida en 2009 estaba muy presente en la mente de Luis Enrique, reflejo de ello, la camiseta en su homenaje que se puso nada más terminar el encuentro. En ella se puede ver la silueta animada de padre e hija clavando una bandera durante la final de la Champions del FC Barcelona en Berlín.
"Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG", aseguró el asturiano antes del partido y pudo hacerlo realidad. Asimismo, los aficionados del conjunto francés tuvieron un bonito gesto con su entrenador tras levantar la Champions League y desplegaron un tifo replicando dicha imagen de Luis Enrique junto a su hija Xana clavando una bandera en el centro del campo, esta vez, vistiendo los colores rojos y azules. No pudo contener la emoción.
La camiseta de Luis Enrique tras ganar la Champions con el PSG: homenaje a su hija Xana pic.twitter.com/vxsgg7uCNY
— Libertad Digital (@libertaddigital) June 1, 2025
La reacción de Mbappé
"El gran día por fin ha llegado. La victoria, y con el estilo de todo un club. Felicidades Paris Saint Germain", fue el mensaje con el Kylian Mbappé reaccionó en Instagram a la manita del PSG al Inter de Milán en la final. Junto a estas palabras, los colores rojo y azul así como un emoticono de celebración. Todo ello, respondiendo un vídeo del trofeo de la Champions League subido por el club que abandonó para fichar por el Real Madrid el pasado mes de julio, poniendo el punto y final a siete años de culebrón.
Mbappé, que no estuvo presente en la final tras cerrar su ciclo en París, optó por un tono sobrio y respetuoso, dejando claro que, pese a su marcha, se alegra por su exequipo. Por su parte, Luis Enrique ha conseguido que el PSG deje de ser un conjunto de nombres y empiece a ser un equipo de verdad, que la construcción continúe con paso firme y cumpliendo su palabra: "Estoy convencido de que el año que viene seremos mejores", cuando el adiós de Mbappé era ya conocido.