
Este 21 de julio se cumplen cuatro décadas de la última victoria de un francés en el Tour. En esta edición 2025, los aficionados galos miran con añoranza el recuerdo de los años 80, cuando Bernard Hinault cerró con su quinta victoria la serie de 36 triunfos franceses. Después de eso se inició un periodo de sequía que ha desembocado en una crisis profunda, sin que en el futuro más próximo se atisbe quién puede suceder al 'tejón'.
Nadie duda que hablar de Tour de Francia es hacerlo de la carrera más importante del mundo del ciclismo, la que bate récords de audiencia en todo el mundo e inunda las carreteras durante 21 etapas. Cualquier ciclista aspira a poder correr en ella. Y todo ello sucede en Francia, donde el Tour es más que una carrera. Y todo este arraigo, prácticamente innato en todos los franceses, se mantiene… pese a que hoy, 21 de julio, se cumple 40 años sin que un compatriota conquiste el maillot amarillo.
El último fue Bernard Hinault, uno de los más grandes de siempre. En 1985 logró su quinto y último Tour. Pocos podrían imaginar que ningún paisano volviese a triunfar desde entonces. Pero, ¿no ganaron o además no quedaron en buenas posiciones? Si ha habido años en los que ha habido franceses en el podio, algunos han sido Laurent Fignon, Richard Virenque, Jean-Chirstophe Peraud, Thibaut Pinot y Romain Bardet, el último en 2017. En este 2025, pese al buen rendimiento de Kevin Vauquelin, la estadística seguirá corriendo hasta los 41 años de sequía.
Pero no solo eso sino que este 2025 tendrá una edición que no saldrá "ni un centímetro" de territorio francés, en palabras de su director, Christian Prudhomme, algo que no sucedía desde hace muchos años. No solo en el recorrido, también en la composición del pelotón, que ha visto cómo se han ido incorporando ganadores procedentes de países con menos tradición ciclista.
¿Por qué hace tantos años que no gana un francés en su tierra? Según el propio Hinault en una entrevista a EFE: "Para ganar el Tour hay que ser un fuera de serie. Y la casualidad ha querido que en Francia no haya habido ninguno desde entonces". Para el último ganador francés, el problema es estructural y casi genético: "Eso no se puede fabricar. Un ciclista no es una máquina, tiene que tener un talento innato".
Este 2025, como decimos, no parece ser el año que rompa la sequía francesa… Aunque, junto al citado Vauquelin, Lenny Martínez (que luce el maillot de la montaña) es otro francés protagonista en esta edición, pero no en la lucha por el amarillo. Pero, ¿Cómo se vive desde dentro la sequía de 40 años? Según Matxin, director del UAE, "No se aprecia ni se respira 40 años de sequía. Se respeta mucho al ciclista francés. Tal vez se ha presionado mucho, como pasó por ejemplo con Bardet, que querían que fuese Hinault. No es mucho más distante de lo que tenemos en España que todos sean Indurain. Nosotros, en nuestro país, hemos tenido épocas en la que de los diez mejores corredores del momento cinco eran españoles y se seguía buscando a Indurain. Aquí en Francia pasa parecido. Viven el ciclismo como el Tour. Lo importante es el evento, no el personaje. El público es 80-90% local. Las carreteras de Francia, cuando pasan las carreteras, son del Tour, no de Francia. Eso te demuestra lo que quiere un francés".
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— Tour de France™ (@LeTour) July 21, 2025
¿Ausencia de podio o más?
Pero es que la sequía francesa no es solamente llevar 40 años sin lograr una victoria en el Tour sino que tampoco han logrado ganar una carrera o hacer un podio. De hecho, desde el año 2007, ningún ciclista francés ha ganado una carrera por etapas de categoría World Tour. Ni Dauphiné, ni Tirreno, ni Suiza. Tampoco hay que ponerse estrictos porque el nivel medio es competitivo, pero falta ese "supercampeón" capaz de romperlo todo, como Hinault, Merckx o Indurain.
La última gran esperanza francesa fue Julian Alaphilippe en 2019. Aquella exhibición inolvidable durante dos semanas devolvió la ilusión a los franceses, pero la montaña puso cada cosa en su sitio. También lo fue Thibaut Pinot, que debió abandonar por lesión el mismo día que podía haberse puesto líder en Tignes. Además de que son pocos los nombres franceses que resuenan en el mundo del ciclismo actual, con la internacionalización del ciclismo el Tour se les ha escapado entre los dedos. De hecho, desde 1985, once nacionalidades diferentes han ganado la carrera.

